Breve balance civilista

Evaluando el 2010 escribí: “El año pasado la lucha por un 4% del PIB para educación fue el punto más novedoso, encantador y con potencial para convertirse en los cimientos de un movimiento social que ayude en la conformación de una ciudadanía más activa y responsable. La movilización y participación a favor del 4% puede contribuir al mejoramiento de la calidad de la democracia vía su ejemplo y constancia. Para lo cual las organizaciones que han promovido exitosamente este movimiento deben hacer un balance sopesado y desapasionado, que permita identificar sus potencialidades y los retos que se avecinan”.

Este año se repiten las movilizaciones del 4% como la cresta de la ola en la participación de la ciudadanía, pero con tendencia hacia la reducción de su impacto. Este movimiento necesita un giro para lograr convertirse en un movimiento social compacto, con un conjunto de demandas claras y consensuadas. Su éxito puede determinar su desaparición, a menos que amplíe sus reivindicaciones y sus apoyos.

Uno de sus éxitos lo plantea Pavel Isa Contreras en un artículo del 12 de octubre: establece que hubo un modesto aumento en la proporción del presupuesto dedicada a los servicios sociales, el cual se debe “casi todo al incremento para educación, que subió su participación en el presupuesto en un 5%”. Constatando que las movilizaciones fueron determinantes para lograr este aumento.

Otro triunfo fue lograr que los candidatos firmaran el  Compromiso Político y Social por la Educación con el cual se comprometen a cumplir con la ley en el primer presupuesto que le corresponderá elaborar a quien sea elegido presidente, el presupuesto del 2013.

Creo que la mayor de las conquistas de este año no ha sido puesta de relieve en toda su dimensión por parte de las organizaciones involucradas en el 4%. Me refiero al hecho de que en la aprobación de parte del Senado de la República de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) se estableciera el 4% del PIB para la educación en 2013 y aumentarlo al 5% en 2015.

Sería bueno que la coalición que apoya el 4% asuma como suya la END y elabore una estrategia para que sea debatida en el seno de la Cámara de Diputados lo antes posible; antes que el periodo electoral se trague el rico debate de este instrumento de desarrollo. Alguien dirá que es una ley más para ser violada. Pero, en el contexto actual se convierte en un compromiso difícilmente eludible.

Los organismos internacionales, incluyendo a la Embajada de Estados Unidos de Norteamérica, han declarado su apoyo a las demandas de la Coalición y han dejado bien claro que la ayuda que ofrecen en el área está sujeta al respeto del 4% y el cumplimiento de lo establecido en la END.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El Caribe
27 de diciembre de 2011

Breve balance preelectoral

En términos electorales el 2011 puede ser divido en tres momentos. El primero está caracterizado por las elecciones de las candidaturas presidenciales de los dos partidos con probabilidades de ganar, elecciones que provocaron ciertas fisuras internas. Al segundo momento lo define la búsqueda de la reconciliación interna y el cierre de las fisuras provocadas por la lucha interna. El tercer momento es el colofón lógico de la coyuntura: el inicio por lograr el favor de los y las electores dominicanos.

Durante el primer momento el PRD se benefició del debate sobre la reelección y logró posicionar a su candidato en primer lugar. Su proceso interno culminó el 6 de marzo con el triunfo de Hipólito Mejía. En abril las masas perredeístas asumieron la candidatura de Mejía, teniendo Miguel Vargas que abandonar sus impugnaciones al proceso. 

Si bien Vargas tenía el control del aparato partidario, el hecho de que la Gallup-Hoy de principio de mayo mostrara que el  "94% de los perredeístas votaría por Mejía”, evidenciaba que independiente de la dirección partidaria, el PRD de la base asumía a Mejía como su candidato.

El PLD todavía se encontraba en un proceso de definición interna y el debate sobre las probabilidades de la reelección mantenía la incertidumbre dentro de esa organización. Precisamente la Gallup-Hoy de mayo mostraba que sólo el 83% de los peledeístas votaría a Danilo Medina. 

Este primer momento se cierra a finales de junio, cuando gana Medina las internas del PLD con poco más del 80% de los votos. El PRD fue el ganador de esa etapa.

De marzo a junio Mejía fue amo y señor del escenario, mientras el partido de gobierno se debatía en las elecciones internas. Un tiempo que pudieron aprovechar los estrategas del PRD para zanjar las diferencias con la dirección del  partido. Al parecer entendieron que el apoyo de las bases y la primacía en las encuestas provocarían que la dirección del PRD asumiera de manera compacta la candidatura de Mejía. No fue así.

La segunda etapa se inicia con Medina tratando de rescatar los votos peledeístas. Asume un discurso que busca preservar la institucionalidad partidaria y cauterizar las fisuras internas. Para noviembre ha recuperado el terreno de los votantes del PLD y se encuentra listo para echar la pelea por los nuevos votantes, indecisos y abstencionistas. 

Finaliza el año con Medina como ganador de esta etapa, en proceso de crecimiento y con el PLD unido en torno a su candidatura.

En cambio Mejía se tambalea, comete algunos errores que reiteran viejos comportamientos no apreciados por una parte de los votantes y las heridas no cauterizadas del PRD se abren. 

Finaliza el año de Mejía con un PRD divido en su cúpula, y ciertas ambigüedades en la estrategia para captar nuevos votantes y mantener los viejos.

¿Otras opciones distintas a Medina y Mejía? No se observan en el horizonte. 

Este año ha reiterado el bipartidismo y las dificultades de construcción de una opción distinta al PLD y al PRD.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El Caribe
20 diciembre 2011

Metáfora impertinente de la nación

A la vista del Amet, un giro a la izquierda que
está prohibido.Octubre 2011. Foto con celular.

La sociedad dominicana en toda su maravilla, complejidad y salvajismo pasa frente a mis ojos, mientras espero uno o dos o tres cambios de semáforo en la 27 de febrero con Tiradentes.

Pasan pobres "padres de familia" conduciendo destartaladas guaguas, explotados por Fenatrano y Conatra, o cualquiera de las empresas del transporte urbano que asumen nombres de sindicatos.  Se aglomeran, se bloquean unos a otros y a todos nosotros. Justifican sus acciones en el pan que deben llevar a sus hogares a costa de lo que sea. ¿Ley de la selva?

Pasan Antonio Marte y Juan Hubieres, empresarios que compiten por ganarse el dinero de los pobres pasajeros invirtiendo lo menos posible, ofreciendo el peor servicio, exigiendo al Estado que les ayude a explotar mejor a sus usuarios y luego presentándose como víctimas. ¿Corporativismo depredador?

Pasa un enjambre de automóviles tocando sus bocinas, provocando ansiedad y desesperación en el alma.  Pasa la gente que lucha por un cómodo espacio. Amontonada, vociferante, cierra el paso a los demás, maldice. Todos buscan subir primero a la guagua que les llevará a sus destinos.  ¿Indefensión ciudadana?

Pasa el alto cargo del gobierno que detiene el tránsito para circular tranquilamente, dejando tras sus pasos un barullo que queda como monumento al individualismo e incapacidad de entender que su misión es servir a los demás.

Pasa el Amet, símbolo de la autoridad. Sube a su pedestal en el centro de la vía. Mira las violaciones de tránsito ocurrir una tras otra, mientras los bocinazos aumentan y la vida se resume en un estruendo de voces y la desidia de quien debe poner el orden. ¿Estado de derecho?

De repente ya no estoy esperando un cambio de semáforo, porque Amet decidió cambiar las reglas del juego y dar paso a la Tiradentes en sentido norte-sur. Se evidencia su error en la magnificación de la bulla y la desesperación de los y las conductores.

Pasa la yipeta de un funcionario del Cabildo, o del Gobierno, o del Congreso o de la JCE que gira a la izquierda -cosa prohibida- mientras el Amet le ayuda amablemente a  violar la ley de tránsito. Anote que este funcionario lo mismo puede ser del PRD, del PRSC que del PLD.

Pasa alguien que toma un celular para avisar que llegará tarde. Sale una Amet de no se sabe dónde y le pide su licencia. La persona se queda a mitad de la vía con la autoridad ayudando al desorden. Debaten algo, enseña una tarjeta, dice tres malas palabras. Parecería que el Amet le ha dado una oportunidad. O quizás no. ¿Responsabilidad ciudadana?

Esta esquina es imagen del individualismo egoísta que se ha convertido en la gran traba para la construcción de la democracia dominicana y de una sociedad cada vez menos excluyente.

Si se quiere que el tránsito fluya correctamente en esta esquina el y la Amet deben aplicar la ley sin contemplaciones. Los y las conductores deben respetar las disposiciones de tránsito y tener un mayor sentido de comunidad. ¿Cambio de rumbo necesario?

Me olvidaba, pasa la intelectualidad reprobando con perplejidad la barbarie, tocando el claxon y con deseos de llegar a relajarse a su cómoda casa. ¿Liderazgo responsable e inspirador?

Definitivamente, esta esquina es metáfora impertinente de la nación.


Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El Caribe
13 diciembre 2011



Otros que hacen el giro prohibido, en
presencia del mismo Amet. Octubre 2011,
Foto con celular


A la vista del Amet de la foto anterior,
diversos vehículos provocan un tapón
al hacer el prohibido giro a la izquierda.
Octubre 2011,
Foto con celular








En la Tiradentes con 27 de febrero, una persona muerta y numerosos heridos, entre ellos niños, fue el resultado de un violento accidente protagonizado por una guagua “voladora” que cubre la ruta 27 de Febrero. Abril del 2010.



¿Una sociedad autoritaria?

Hay una corriente de pensamiento que sostiene que en la sociedad dominicana existe una tendencia autoritaria profunda, por lo que la mayoría prefiere el orden autoritario, como quien dice que el trujillismo forma parte del ADN de la dominicanidad. Según esta visión en cada dominicano hay un trujillito juguetón que a la menor oportunidad sale de bravucón por la boca y los poros.

Las ideas expresadas ante exmilitares por el candidato a la presidencia del PRD, Hipólito Mejía, no son triviales, ni casuales, se enmarcan en esa visión a todas luces falsa de la sociedad dominicana actual. No fue un simple desliz que el candidato del PRD dijera que "la gente no necesita tanta libertad, el poder hay que ejercerlo y el orden imponerlo”,  que confesara que "no padece la patología de la libertad", así como declarará que cree "que este país necesita un Trujillo de nuevo, no es posible seguir por estos derroteros”. La idea central es parte de la estrategia política, lo que le falló fue la forma.

Muchos de sus defensores han tratado de ubicar lo dicho por el candidato en el contexto de una sociedad permeada por el trujillismo, los más sinceros dicen que no cuidó la forma. La realidad es que el contenido del discurso buscaba apelar a esa porción de la sociedad que se cree es autoritaria, algo que sus asesores recomiendan. Además, sus años de presidencia muestran que así intentó gobernar.

El 4 de marzo del 2002, el vespertino El Nacional reseñó que en la celebración del cumpleaños del secretario de las Fuerzas Armadas de la época, en la sede de la institución, estuvo presente  Rafael Trujillo Lovatón, hijo de Trujillo, quien bailó en pleno Salón Independencia, el merengue “Recogiendo limosna no lo tumban”, rodeado de guardias y de medio gobierno. "El presidente Mejía se sintió por momentos tentado a bailarlo, pero declinó con una ancha sonrisa", apuntó la crónica.

La información causó un gran revuelo en la prensa nacional, por lo que el día 7 de marzo en el periódico Hoy, el secretario de las Fuerzas Armadas calificó de "accidente producto de un desliz", el baile del merengue trujillista por antonomasia; mientras Mejía sostuvo que la bailada no tenía que ver con el trujillismo, por lo que la información era "una ñoñería de ustedes", refiriéndose a los periodistas.

Ese mismo día 7 de marzo, en el Hoy se informa que: "El Cieguito de Nagua, afirmó que cuando el presidente Hipólito Mejía asiste a una de las fiestas que él  ameniza, siempre le ha solicitado que interprete el merengue “Recogiendo limosna no lo tumban”. Recordemos que la Fuerza Aérea regaló a Mejía una estatua ecuestre: él montando a Pegaso.

La desinstitucionalización e ineficiencia del 2000 al 2004 está relacionada con el estilo autoritario de gobernar. El trujillismo no es la solución. Las deficiencias de la democracia, el irrespeto a la ley, la falta de institucionalidad y otros males que padecemos son precisamente herencia del trujillismo. Mirando al pasado no solucionaremos nuestras dificultades, sino construyendo un futuro distinto. Necesitamos un gobierno que padezca la "patología de la libertad" y preserve la democracia como bien colectivo, porque quienes no la padecen se regocijan en la nostalgia del poder personal del trujillismo.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El Caribe
6 diciembre 2011

¿Propuestas iguales de vacías?

En la última década del siglo pasado y la primera del actual se observó la confluencia de las organizaciones políticas en el centro de la línea que separa la izquierda de la derecha. Muchos hablamos y documentamos la ausencia de ideología, las similitudes de las propuestas partidarias y su vaciedad. ¿Siguen igual las cosas?

Algunas personas insisten en decir que el fenómeno se repite en la actualidad. Hay quienes sostienen que los candidatos con mayores probabilidades carecen de propuestas, y quienes plantean que los programas electorales de ambos tienden a coincidir en la nimiedad. Pero, ¿será cierto?

Esas personas analizan este proceso electoral con las herramientas viejas y sin ver sus novedades y diferencias con respecto a los anteriores. Hay que hacer un esfuerzo de análisis de la coyuntura y los discursos de los candidatos para notar que existen aspectos singulares que deben ser estudiados.

Asumir la simpleza de los discursos y decir que todos son iguales tiende a fortalecer y beneficiar a quien carece de propuesta, oferta generalidades, acentúa por encima de todo la negación y tiene un pobre manejo de las promesas que sus técnicos escriben.

Si escucho y observo a Hipólito Mejía respondiendo las preguntas de Huchi Lora y Amelia Dechamps en Telesistema el jueves y el viernes de la semana pasada, encuentro elementos para hablar de la ausencia de una visión de conjunto de la economía dominicana y de las políticas sociales. No me crea, estudie atentamente la entrevista que puede encontrar en la internet en las páginas que promueven la candidatura de Mejía.

Si escucho a Danilo Medina sostener que es necesario redefinir el tipo de turismo dominicano y convertirlo en la locomotora de los demás sectores productivos para crear empleos de calidad, deberé admitir que tiene una propuesta de cambio del modelo económico y relaciona políticas sociales con el mercado de trabajo. La pregunta que deberíamos hacerle es cómo lo hará. Pero, jamás negarle que hace una oferta distinta a la de Hipólito y el PRD, y más consistente.

La propuesta de Mejía sobre las políticas sociales en ocasiones parece centrarse en Solidaridad y las diversas ayudas que ofrece el gobierno a los grupos más pobres, desde Comer es Primero al Incentivo a la Educación pasando por el Desayuno Escolar.

A pesar de que hace unos meses sugirió que eliminaría Solidaridad, ahora la defiende y vende la idea de que fue su creador. En la inauguración del local de su campaña en Santo Domingo Este sostuvo que creará “La Morena”, una tarjeta asistencial en homenaje a José Francisco Peña Gómez.

Medina ve más allá de Solidaridad y coloca el énfasis en mejorar la calidad de la educación como sostuvo en la AIRD. Mantiene, además, que la creación de empleos (tomando el turismo como locomotora) es la mejor y más duradera manera de reducir la pobreza. Reconozcamos que hay propuestas distintas, y centremos el debate en la viabilidad de las mismas y la credibilidad del proponente.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
29 de noviembre de 2011. 

Ilustraciones: Pinturas de Vladimir Kush

¿Para qué sirve una encuesta?

Las encuestas electorales analizadas sin fanatismo constituyen una pieza fundamental para la elaboración de estrategias políticas exitosas. 

Faltando seis meses para el día de las votaciones, es más importante observar el movimiento de los números y no los números mismos. Es decir, hay que mirar las tendencias que revelan encuestas realizadas en momentos distintos. 

El examen de las tendencias, ofrece pistas para estudiar por qué se observan cambios o estancamientos en las preferencias y diseñar las políticas necesarias para mejorar el posicionamiento de la candidatura.

Para comparar tendencias deben estudiarse varias encuestas hechas con la misma metodología. Las últimas Gallup cumplen con estos requisitos.

En agosto los resultados de la Gallup mostraron una diferencia de 14.5 puntos a favor de Hipólito Mejía, quien tenía 47.9% de preferencia electoral, frente a Danilo Medina con 33.4%. 

Tres meses después la diferencia se reduce a 5.3 puntos, quedando Mejía con el mismo porcentaje y logrando Medina un 42.6%. Los datos sugieren que estamos en presencia de un candidato que tiende a subir y otro que tiende a quedarse estático, y con mayores probabilidades de bajar en las preferencias del electorado.

¿Por qué mayores probabilidades de bajar? 

Desde la primera encuesta Gallup realizada en mayo, los y las votantes perredeístas habían dejado claro su decisión de votar por Mejía. Más del 95% de los perredeístas lo aseguraban. En el caso de Medina la situación era distinta. Quizás porque las encuestas Gallup anteriores se hicieron en momentos en que Medina todavía no era el candidato oficial del PLD; sólo poco más del 80% de los peledeístas decía que votaría por él. Los datos sugerían que la estrategia de Medina debía, en primer lugar, reencantar a los y las votantes peledeístas, para reducir la diferencia.

La encuesta actual muestra que el 94% de los peledeístas dicen que votarán por Medina, acortando así la diferencia con Hipólito Mejía. Medina completa de esta manera una fase y debe ahora concentrarse en mantener la lealtad de los peledeístas, pero encantar a los votantes indecisos, abstencionistas, de otros partidos y nuevos votantes.

Mejía ya tenía seguros a los perredeístas (más del 90% decían y dicen que votarán por él) por lo que sus votos debía buscarlos entre indecisos, abstencionistas, de otros partidos y nuevos votantes. Obviamente no lo ha logrado, como lo demuestra el que su intención de votos se ha congelado en 47.9%. Si tomamos en cuenta que los partidarios del presidente del PRD no se han incorporado a la campaña, que hay cierto desconcierto entre sus militantes, Mejía tiene más probabilidades de perder votos perredeístas que de ganar apoyo de otros sectores.
 
Medina se fortalece internamente y ahora su estrategia debe ser ir tras el voto de los no peledeístas, incluyendo el de los perredeístas descontentos. Próximas mediciones nos dirán quién come más hojaldre.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
22 de noviembre 2011

Una fábula civilista con moraleja incluida, pero en forma de preguntas

Hace 11 años Voluntario escribió: “El clientelismo es la forma de relacionarse la ciudadanía con la política y el poder en República Dominicana, es omnipresente y debe ser combatido en todos los escenarios”.

Membrecía vio que las palabras eran buenas y dijo: “El clientelismo es un monstruo de mil cabezas que corroe la sociedad política. La sociedad civil lo enfrenta”.

Voluntario para evitar malos entendidos aclaró: “Omnipresente significa que está en todas partes, en dondequiera que se realicen elecciones internas y hayan relaciones de poder, o sea tanto en partidos como en organizaciones sociales, empresariales y comunitarias”.

Membrecía carraspeo y respondió: “Así es, nuestra institución está llamada a destruirlo”.

Seis años después, frente al paredón de la elección de la Junta Central Electoral del 2006,  Voluntario miró a todos lados, planteó la necesidad de que a lo interno de las organizaciones se tipificara el conflicto de interés y habló del remozamiento del liderazgo institucional. Luego repitió en original y un montón de copias: “El clientelismo es la forma de relacionarse la ciudadanía con la política y el poder en República Dominicana, es omnipresente y debe ser combatido en todos los escenarios”. 

Lo escribió con las mismas palabras que lo había hecho 6 años atrás. Pero, algunas personas dijeron que Voluntario escribía “omnipresente” para echarle vainas a la institución y propusieron que fuera excomulgado per saecula saeculorum. 

Voluntario siguió en sus treces y no se amilanó: el territorio de la participación es amplío y a todos pertenece.

Mucho tiempo después frente al pelotón del fusilamiento de la objetividad y la sinceridad Voluntario sostiene que hay una candidatura que es la mejor opción. Fiel a su pensamiento y forma de actuar dice que trabajará a favor de esa candidatura, sin renunciar a su espacio ganado a fuerza de honestidad intelectual y de cara al sol.

Conocedor de la intríngulis de las relaciones políticas, y para que no haya dudas, Voluntario repite como un mantra: “El clientelismo es la forma de relacionarse la ciudadanía con la política y el poder en República Dominicana, es omnipresente y debe ser combatido en todos los escenarios”.

Casi a coro un grupo de los que una vez celebraron la misma idea, escrita con las mismas palabras en original y un montón de copias dijeron: “Es un renegado que no merece ser considerado como parte de la gente que quiere la construcción de la democracia, lo expulsamos de manera inapelable y definitiva de las filas de los buenos”.

Yo, que conozco la historia, sintiendo una ligera y persistente penita en el corazón, solo atino a hacer preguntas:

¿Es posible que en el país haya un dialogo democrático basado en el debate de las ideas, en rebatir argumentos con argumentos y en escuchar al otro o la otra sin prejuicios?

¿Se escucha realmente a la otra persona, se le lee atentamente?

¿Cómo se explica que una persona tenga 11 años diciendo lo mismo y actuando en consecuencia y cada vez sea interpretado en función de la preferencia política y no por lo dicho y sus acciones?

¿Sólo Voluntario tiene preferencia o es de los pocos que la hace pública?

¿Que me dicen de la viga en los ojos de quienes solo ven una pajita en el ojo ajeno?

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El Caribe
15 noviembre 2011

Danilo Medina y el Desarrollo Humano

En el almuerzo de la Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD) Danilo Medina sostuvo: "La política presupuestaria se concentrará en hacer que los recursos de los contribuyentes sirvan para hacer innecesarias las soluciones individuales a los servicios públicos."

La frase ha pasado desapercibida por objetivos analistas, comentaristas y diversos periodistas. Sin embargo, esa sencilla frase pronunciada al final de la parte en que habla de una "Carga tributaria competitiva", es la mejor evidencia de la superioridad de la propuesta de Medina y uno de los mejores indicadores de que su programa integra un cambio de modelo de desarrollo que conecta con las propuestas de promoción del Desarrollo Humano.

Precisamente, fui parte de los consultores que trabajaron en el Informe del Desarrollo Humano del 2008, y me tocó elaborar un ensayo sobre Capital Social, o sea sobre cómo uno de los grandes problemas de la República Dominicana es la búsqueda de soluciones individuales a problemas colectivos.

Si hay deficiencias en la energía eléctrica, quien puede compra un inversor o planta eléctrica; si se reduce la calidad de la educación pública, quien puede paga un colegio privado; si los equipamientos de salud son deficientes, quien puede va a médico y clínica privados.

Esta situación se ve como normal, e impacta en todos los ámbitos, porque promueve que la gente tenga un comportamiento individualista y egoísta, y piense menos en el colectivo. Provoca por lo tanto que la institucionalidad de la nación sea precaria. Afecta al desarrollo porque la gente no coopera entre sí. Afecta a la creación de proyectos colectivos porque la gente no confía entre sí. Convirtiendo todo el país en una selva basada en sálvese el que pueda y no  en una comunidad basada en la promoción del colectivo.

Recientemente, el Latinobarómetro 2011 confirma la necesidad de que la ciudadanía se involucre en las cuestiones colectivas. En la página 55 se observa que en el caso dominicano apenas 39% de los ciudadanos y las ciudadanas está dispuesto a cumplir la Ley, mientras que 63% está dispuesto a exigir sus derechos. La proporción de la ciudadanía que es "conscientes de sus obligaciones y deberes", es casi la mitad 49%. Obviamente esa gran mayoría dispuesta a exigir sus derechos pero no a cumplir con las obligaciones, nos habla de una sociedad con ciertos niveles de anomía y propensa al individualismo, a no reconocer los derechos de los demás, solo los propios.
 
¿Qué puede hacer el Estado ante esta situación? Dos cosas importantes: 1) garantizar el imperio de la ley, que se aplique a todos y todas por igual, de manera que nadie se sienta con el privilegio de que sus derechos están por encima de sus deberes o de los derechos de los demás y 2) reducir el individualismo; y una de las vías de hacerlo es, como dijo Danilo en AIRD, provocando que "la política presupuestaria se concentre en hacer que los recursos de los contribuyentes sirvan para hacer innecesarias las soluciones individuales a los servicios públicos." Estimulando así el sentido de comunidad y pertenencia a la misma nación.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
9 Noviembre 2011

Objetividad


 
¿Qué es la objetividad? ¿Es posible ser objetivo en una sociedad con tantos déficits sociales y políticos como la nuestra?

El tema de la objetividad es como el cuento del gallo pelón: interminable y termina venciendo por cansancio. Pero una cosa es segura, todos los que debaten sobre el tema, terminan demostrando que su contrario en el fondo no es objetivo. ¿Será que es imposible la objetividad?

Depende de la definición. Si por objetividad entendemos la visión de que las cosas están fuera de nosotros, que la realidad es independiente de nuestras percepciones, obviamente la objetividad así vista es necesaria para poder conocer la realidad. Realidad que es cambiante y fluye como aquel río en el cual Heráclito nunca se bañó dos veces, por lo que las herramientas de mirar esa realidad deben ser cambiantes también.

Pero, la objetividad es una falacia, si significa que quien observa la realidad lo hace totalmente separado de ella, sin sentirse parte de lo que observa, como si fuera un ente proveniente de otro mundo, como si no viviera en una sociedad marcada por las opciones de todo tipo.

La realidad siempre se estudia desde un punto de vista inicial, desde una premisa que va a influir en el análisis y en las propuestas que se realicen. Por eso creo que es bueno y deseable que los intelectuales y analistas pongan en claro el punto de vista desde el cual miran la sociedad dominicana. Nuestra nación está marcada por grandes intereses de todo tipo, desde los empresariales a los políticos, y nadie escapa a ellos.

Muchas personas que están en los medios, cuando desean descalificar un argumento, dicen que el otro no es objetivo: sin mirar la viga en sus ojos.  Pero, no combaten argumentos con argumentos, sino que descalifican al otro como poco objetivo porque ha hecho clara sus preferencias. En ocasiones quienes descalifican lo hacen desde sus propias preferencias no declaradas pero sí evidenciadas.

Yo he sido y soy objetivo cuando se trata de ver la realidad como algo que está fuera de las percepciones del analista, pero admito que siempre he sido parcial cuando se trata de  promover la democracia, la participación de la ciudadanía, la eficiencia y eficacia de las políticas públicas, y el debate serio y honesto de ideas. Fiel a esa visión de la objetividad he dejado claramente establecida mi opción en este proceso electoral.

Algunos camaradas de las organizaciones civiles me dicen que Medina, Leonel y el gobierno son lo mismo. Respondo que no, y me ripostan  que no soy objetivo. Esos queridos colegas de largas luchas obvian los seis años de Medina fuera del gobierno construyendo su propio proyecto, armando un equipo de personas para presentar una oferta fresca, de continuidad estatal, pero de cambio en el modelo económico y de redefinición de las políticas sociales.

Es obvio que hay continuidad, por eso se plantea "continuar lo que está bien", como también hay diferencias por eso lo de "corregir lo que está mal", además Medina quiere establecer su propio estilo de gobernar por eso lo de "hacer lo que nunca se hizo".

Lo objetivo es ver la película completa, las diferencias y similitudes de Danilo y el gobierno, y no solo una cara de la compleja realidad.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
8-noviembre-2011 

Caricatura de Maitena

Melancolía de Lars Von Trier


Melancolía es un hermoso caballo que la cámara capta en un ángulo cerrado cuando se va desplomando poco a poco en medio de un inquietante y espléndido paisaje bucólico, mientras Justine, vestida de novia, es arrastrada por un apacible río que fluye a ningún lugar, o en blusa, jeans y botas se balancea por el filo de un cuchillo existencial observando la electricidad salir de las palmas de sus manos sin importarle que la humanidad toda se encuentra al borde de su final definitivo.

Melancolía es un mundo errante que ha penetrado el sistema solar, que ha tomado un curso que lo puede llevar a una colisión frontal con el planeta tierra, provocando la destrucción de los sentimientos, de la ciencia, del arte, de la vida muelle de la familia que Claire, hermana de la Justine vestida de novia, ha construido a fuerza de admiración y sumisión al marido y amor por su hijo. 

Un mundo que, incluso, puede destruir cosas tan importantes como el campo de golf que es el orgullo y la joya más preciada del jefe de esa familia que vive en el hermoso paisaje bucólico de briosos corceles que se desploman lenta e inexorablemente, cual metáfora de los seres humanos que ven a Melancolía acercándose peligrosamente.

Melancolía es lo que rodea pero no afecta a la madre de Claire y Justine, quien se opone a los rituales estúpidos y al convencionalismo burgués. Madre fiel a la visión del mundo de los sesenta, pero no a sus hijas ni a su esposo, y mucho menos a su odiado, atildado y correcto nuero.  Es lo que rodea y no toca al padre orbitando en su propio sistema con dos lunas jóvenes llenas de vida y placer.

Melancolía, según la Real Academia, es una tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, que puede nacer de causas físicas o morales. Quien la padece no encuentra placer, ni gusto, ni diversión en nada y con nadie.

Melancolía, según Lars Von Trier, es el sentimiento epocal. Un algo indefinible e incomprensible que arropa el mundo, que amenaza las personas vacías y sin retos, las vidas muelles de una sociedad cada vez más pueril, más material y centrada en el placer individual y físico. Un algo que nos acerca al final de los tiempos y sólo la imaginación, la candidez, y la mujer nos pueden salvar.

Melancolía nos muestra la gran debilidad del hombre muy pagado de sí mismo, que ha medido el éxito a través de las cosas materiales, de la belleza comprada y del tiempo que al ocio puede dedicar. Hombre  que en apariencia es el gran protector de la familia y que en la realidad no es más que un cobarde que sale huyendo por la puerta trasera del suicidio.

No estoy seguro, es la verdad, pero Melancolía puede ser un sueño que tuve mañana, o la premonición de un fundamentalista milenario, o simplemente la más reciente película escrita y dirigida por ese enfant terrible llamado Lars Von Trier.


Ramón Tejada Holguín 
El Caribe
1 noviembre 2011


¿Reivindicación o reiteración?



A nadie se le debe negar el derecho a cambiar para mejor. Todos y todas podemos aprender de nuestros errores, y hacerlo mejor en una segunda oportunidad.

He escuchado decir que Hipólito Mejía quiere reivindicarse y hacer un buen gobierno si llega a la presidencia. Como a todo el mundo, a Mejía debe evaluársele  por sus actos actuales, pero debemos comparar pasado y presente, para poder ver si hay indicios de reivindicación. Para alguien reivindicarse, primero debe admitir que algo hizo mal, y  luego debe dar muestra de que no repetirá el mismo comportamiento del cual quiere reivindicarse.

Miremos la relación con la prensa durante los primeros ocho meses del gobierno de Hipólito Mejía, cuando todavía para algunas personas no había indicios de autoritarismo en el gobierno.

A principios del 2001 Rafael Molina Morillo dijo que había asomo de intolerancia en la República Dominicana. La respuesta de Mejía fue acusar de trujillista a Molina. 

El tema llegó a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Danilo Arbilla, presidente de la SIP en aquel entonces, sostuvo que las acusaciones de trujillista a Molina Morillo, quien era el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de esa institución, evidenciaban que Molina Morillo "se equivocó, porque lo que vemos es que la intolerancia es total, y esto lo demuestra la declaración del Presidente Mejía" (El Siglo 20-03-2001).

El mismo febrero del 2001, dijo Hipólito a unos periodistas: "Eso es Pepe que le ha dado una galleta (sic) a algunos de ustedes" (Hoy 20-02-2001).  Esto pudo pasar como una de las tantas jaranas de Hipólito Mejía, pero un mes después, a principios de Marzo del 2001, el Colegio Dominicano de Periodista (CDP) pidió al presidente que al menos le llame la atención al Teniente Coronel Pepe Goico por haber proferido amenazas contra reporteros de los periódicos Hoy y El Nacional (El Siglo, 21-3-2001).

¿Era intolerancia solo contra la prensa? Mejía mandó a la Dra. Mu-Kien Adriana Sang a formar un partido cuando criticó el autoritarismo y la falta de institucionalidad (El Siglo 10-9-2000).

¿Hay indicios de que Mejía intenta reivindicarse? De entre los varios exabruptos de este proceso, permítame reseñar lo que el 27 de octubre de este año, o sea 10 años después de los hechos que he narrado, el diario El Caribe nos cuenta en sus páginas 2 y 26:

"El domingo 9 de octubre, espalderos de Hipólito Mejía que lo acompañaban en su visita al mercado de las pulgas, maltrataron al camarógrafo Francisco Toribio, de CDN, en un típico exceso de celo. Eso lo asumimos como gajes del oficio y obviamos conscientemente lo que fue  una agresión.

Ahora se revela una actitud de prejuicio y agresividad verbal hacia la periodista Yanessi Espinal (no Yanisa) de parte del entorno del candidato del PRD". (http://elcaribe.com.do/2011/10/27/dan-de-que-hablar  y http://elcaribe.com.do/2011/10/27/no-fue-yanessi-espinal-quien-pregunto-primero )

¿Hay realmente una intención de reivindicación con respecto a la libertad de prensa y la tolerancia? Respóndase usted mismo y usted misma con honestidad. Pero, que conste en acta, hay otros muchos actos de la naturaleza que describe El Caribe, que por alguna razón no son dados a conocer.




Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
1 noviembre 2011

Nuevo traje del Emperador

En otros momentos he contado la historia de aquel Emperador al que unos modistos le propusieron hacerle un traje de seda cosido y bordado con hilo de oro y con brocados de diamantes que sólo podía ser visto por personas puras de corazón y ministros eficientes. Sé que quizás no tenga que ver con la realidad dominicana, pero desde la subasta del presupuesto nacional en la Cámara de Diputados y Diputadas, me acosa de nuevo esta historia.

He soñado con esa prenda y con los estrategas políticos del Congreso y el Poder Ejecutivo; perdón, con los modistos del Emperador. Veo al presidente de diputados y diputadas, ¿el gran visir de Sotheby?, con su enorme mazo exigiendo que el traje sea terminado lo antes posible, para que las masas irredentas del reino se deleiten ante tan sublime ropaje.

Los modistos fueron sinceros, ¿sí?, la magnífica prenda de vestir sólo puede ser vista por personas de gran inteligencia y capacidad de diseño de estrategias políticas exitosas. Los saltapatrás, demócratas y promotores de la participación de la ciudadanía serán incapaces de apreciar su belleza inconmensurable y su efectividad política a la hora de responder a los deseos de los súbditos que ansían vivir en un reino esplendoroso con educación de calidad, respeto a las leyes y una institucionalidad a prueba de modistos que hacen trajes invisibles, ¿no?

Excusen, ¿divago? No sé muy bien la razón por la cual no logro sacar de mi cerebro tan fascinante historia del más grande de los escritores de cuentos infantiles: Hans Christian Andersen. Sí, escribí Hans Christian. No saquen conclusiones erróneas, ni piensen en otro autor. Escribo una historia edificante ideal para ser contada en las sobremesas luego de comer bolas y cables y vidrio. Nada que ver con la realidad, ni el presupuesto que nos subastaron.

Cada vez que el Emperador iba al atelier de los modistos, estos colocaban sus manos y brazos como si tuvieran una cosa preciosa sobre ellos. El Emperador y su séquito decían “bellísimo”. Unos dicen que la estrategia política más exitosa puede ser la más sencilla: diga la verdad, promueva las virtudes de lo que hace, responda a sus súbditos correctamente y olvide eso de usar "remúas" de seda y oro allende los mares.

Recuerden, no solamente los colores y los dibujos eran hermosísimos, sino que la prenda confeccionada poseía la milagrosa virtud de volverse invisible para todas las personas que no fuera apta para su cargo o que fuera irremediablemente estúpida.

El día que el Emperador usó el traje una niña, pura de corazón, dijo, “mira, el Emperador va desnudo”, así todos se dieron cuenta que los modistos eran unos farsantes, pero ya habían huido con el oro y los diamantes. Quizás por eso pienso tanto en el cuento del traje del Emperador, porque en cierta manera es necesario que los liderazgos personales fuertes tengan cerca a gentes que sean como niños, que dicen lo que ven y no engañan.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
24 octubre 2011

¿Movimiento Indignado Dominicano?

Foto robada a Banksy


¿Por qué en el país no hay un movimiento de indignación de magnitud  similar al del norte de África y del mundo desarrollado? Hay motivos para la indignación y sin embargo el movimiento es lento y reducido.

En el norte de África y zonas aledañas se combinaron las reivindicaciones de una juventud que percibía el futuro bloqueado, una fuerte opresión política y metas inconclusas de los procesos democratizadores de esa zona. En algunos casos la influencia religiosa es evidente y existe la posibilidad de que en esos casos el movimiento sea aprovechado por grupos fundamentalistas musulmanes. Como ocurrió con la gran revolución iraní de 1979 contra el Sha Reza Pahlevi, que se inició como revolución democrático-burguesa y terminó como pesadilla autoritaria chiita.

En los países del llamado primer mundo, los de los "pos" (posmodernos, posindustrializado, ¿poshumanidad?) la juventud indignada pertenece a la clase media que se había acostumbrado a que las nuevas generaciones superaran en lo social y económico a sus padres y madres. La movilidad social ascendente o el no descender en la escala era la norma. La crisis capitalista mundial ha tirado al tacho de la basura ese futuro y hoy las expectativas son las contrarias, la actual generación de la clase media tiene mayor probabilidad de ser más pobre que la anterior.

Como se ve en el mundo "pos" la rebelión estalla frente a un nuevo estado de cosas negativo, y a la falta de respuestas del liderazgo político, social y económico, que se encuentra controlado por el gran capital financiero mundial. No en balde la indignación estadounidense se expresa como ocupación al símbolo de ese gran capital: Wall Street.

¿En Dominicana? El partidismo político, vía el Estado como gran empleador, vía el clientelismo, y la creación de expectativas frente al próximo proceso electoral, conserva el control de gran parte de los sectores medios y pobres de la población. Basta notar que en las presidenciales vota más del 70% del padrón, y en las congresuales más del 50%. Porcentajes muy altos cuando se les compara con los de países que poseen indignados e indignadas

Las clases medias de los países más ricos, bloqueado su futuro, tienen mayor probabilidad de sostener largos plantones. Aquí, sostener las protestas tiene altos costos para la juventud en términos económicos y sociales. Además, la búsqueda de soluciones individuales ha sido la norma de la clase media. Si no hay energía, se compran un inversor. Si hay problema de seguridad, se mudan a un residencial o edificio con vigilancia privada. Mala educación se resuelve estudiando en costosos colegios privados.

Foto robada a Banksy
¿Movilización de los pobres? La situación de pobreza es estructural y afecta en términos reales a más de la mitad de las familias. No hay liderazgo fuerte que las motive, y su tiempo lo invierten en "buscársela" en las precarias situaciones de vida dominicanas, a las cuales se han acostumbrado. O esperan que un nuevo gobierno les ayude. O a sacarse la loto.

En cierto sentido, en República Dominicana no hay un "nuevo estado de cosas negativo" como las que han motivado la rebelión en el mundo pos, sino que persisten las deficiencias estructurales.  Claro que esas deficiencias estructurales son motivos objetivos para la indignación. Pero, en lo subjetivo, es decir en el plano de la existencia de una propensión hacia la acción colectiva de impugnación del gran capital financiero, también persisten las condiciones estructurales tradicionales, es decir la ausencia de un movimiento popular fuerte, con un liderazgo inspirador e innovador.

Como he escrito en otras ocasiones, el gran déficit del sistema político dominicano es la ausencia de un liderazgo popular que represente y defienda a los grupos más pobres y vulnerables.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
Una versión resumida se publica en
El Caribe.
18 octubre 2011

Los cinco años de Jazz en Dominicana

Fernando y algunos feligreses. Foto robada a César Sánchez


Hubo una época en que andábamos a la caza de buen jazz en vivo.

Cintas, Largas Duración y Discos Compactos no sustituyen la delicada fruición de lo efímero, el placer que el jazz en vivo provoca. Es metáfora de la vida como instante capturado y contrapunto entre el cuerpo y el espíritu.

El saxo de Sandy y Sandy.
Foto Robada a César Sánchez
Cada interpretación es singular, tiene su magia interna, y sus sabores y colores particulares.

Cierto que uno que otro músico allende los mares venía a transportarnos al nirvana momentáneo de un concierto en vivo. Pero, a veces los presentaban en lugares incómodos y no preparados como salas de conciertos, a veces en la acogedora Casa de Teatro y en ocasiones el motivo de la visita era algún festival. Era ese el momento en que se disfrutaba del que venía y de nuestros músicos, que servían o como teloneros o como parte de la banda y en ocasiones eran mejores que la estrella invitada.

Qué de buenos músicos de jazz tiene nuestra nación.

Uno se movía para Puerto Plata que allí el Sandy hará reír y llorar el saxo.

O se enteraba que por ahí Moreno con su épico trombón dominará el mundo ganando la carrera a Pinky y Cerebro.

En Casa de Teatro se hacían diversas presentaciones. Pero, el asunto no era sistemático o como diría un sociólogo de los del número del Distrito, no era sistémico. Teníamos, como quien dice, chubascos aislados de buena música en vivo. Pero, era difícil encontrar un lugar cualquier día de la semana, en cualquier mes, de cualquier año donde sentarse a oír cualquiera de las variantes del jazz.

De repente, hace cinco años, un octubre de 2006, el jazz comenzó a ser más cotidiano, cuando Fernando Rodríguez de Mondesert dijo hágase Jazz en Dominicana. Fue así como reconfirmamos que nuestra nación tiene excelentes jazzistas, que hay músicos para jameos de calidad todos los días.

Lograr sobrevivir por cinco años promoviendo la creación de espacios para saborear "la música de los músicos" de ahí ahí, no es paja de coco.

De todos los espacios promovidos por Fernando, mi preferido es el Fiesta Sunset Jazz, los viernes, en la Azotea del Dominican Fiesta.

Moreno y su trombón.
Foto robada a César Sánchez
Termina la semana y uno se zafa de la mochila de conceptos que debe llevar sobre sus hombros. Guarda el manojo de barajas políticas que todo sociólogo debe leer para dar cuentas de los entresijos del poder. Deja todo intento de racionalizar el entorno, y se entrega, cual adolescente que descubre el orgasmo, a la enervante sensualidad del jazz, al placentero e intenso sabor de un Gran Duque de José Alfredo, al torbellino de matices que el Cubaney hace estallar en las papilas. Nada de reflexión: atrapado por la emoción, por los sentidos, por las tardes y noches del viernes en el Fiesta Sunset Jazz.

Como he dicho en otras ocasiones: en algún momento de su vida Fernando descubrió que el jazz puede ser sacerdocio, y vaya que ha logrado una parroquia grande y armoniosa, con fervientes seguidores y un conjunto de oficiantes

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
El caribe
11 Octubre 2011