Desde hace unas semanas Rafael Mena, presidente de la Asociación de
Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip), sostiene que los centros de salud
públicos les están quitando “clientes” a las clínicas privadas y eso es
competencia desleal, dice. Noten que dijo “clientes” y no pacientes, porque así
es como los ve, simples clientes.
Todo estado debe garantizar la salud de la ciudadanía de manera
accesible y de calidad. La ciudadanía tiene el derecho a escoger a cuales
centros de salud acudir, según sus recursos y confianza en el sistema. Si
eligen hospitales públicos, es porque ofrecen un servicio de mayor calidad y
más accesible que la mayoría de las clínicas y hospitales privados.
Andeclip es reincidente en el tema, en 2014 dijo que más de 122 clínicas
podrían cerrar porque ya no eran rentables, porque la clase media está acudiendo a los hospitales públicos.
Señor Mena, no es competencia desleal, es un gobierno cumpliendo con su
deber. Lo irónico, es que cuando algunos sectores del Colegio Médico quieren
atacar al gobierno, dicen que está, escuchen bien, privatizando la salud.
Por Dios, si precisamente es lo costoso y la escasa calidad y los
copagos que se exigen a los pacientes que provocan que se prefieran los
hospitales públicos que han estado mejorando substancialmente.
El Gobierno intervino 56 centros de salud, de los cuales ya se han
entregado 33, además ha puesto en funcionamiento 38 centros de diagnósticos y
de atención primaria, dotados de equipos modernos y que ofrecen sus servicios,
la mayoría de las veces, gratuitos y de calidad.
Señores de Andeclips, quejándose no solucionarán nada, mejoren los
servicios, en calidad y precio y serán competitivos para una franja de los
pacientes de mayores recursos económicos.
Hay un camino por recorrer, pero es indudable que el sector público
mejora la calidad de los servicios. La ARS pública, es decir el Seguro Nacional
de Salud (SENASA) pasó de tener 455 mil 667 afiliados en el Régimen
Contributivo en 2012 a un millón 400 mil 511 en 2018.
SeNaSa siempre ha garantizado a sus afiliados las prestaciones contempladas en el Plan
Básico de Salud. Lo que no ocurre con la mayoría de las ARS privadas, que en
varias ocasiones han tratado de coartarle el derecho a los asegurados, negándoles
coberturas e incumpliendo la Ley 87-01
sobre Seguridad Social.
Recientemente, siete ARS (Humano,
Palic, Universal, Simag, Monumental, Yunén y Constitución) de manera unilateral
decidieron negar la cobertura de pruebas de laboratorios, medicamentos y medios
diagnósticos, indicados por médicos no contratados por ellos. Esta decisión fue
recurrida por la Sisalril ante el Consejo Nacional de la Seguridad Social,
entidad que ordenó que se le restituyeran
los derechos a los afiliados, obligando a las ARS a revertir la
decisión.
Ahora, el Colegio Médico
Dominicano (CMD), las Sociedades Médicas Especializadas y la Andeclip, se
oponen a la propuesta presentada por la
Superintendencia de Salud y Riesgo Laboral (Sisalril) para la implementación de la estrategia de
Atención Primaria de Salud y el Primer Nivel de Atención, y sin embargo las
clínicas y los médicos deberían ver esto como una oportunidad, convirtiéndose
precisamente en centros de Atención Primaria.
En el sector educativo también se observa un fenómeno similar. En el año
escolar 2017-2018 más de 60,000 estudiantes del sector privado pasaron a las
escuelas públicas y 668 mil 481 alum
Esto evidencia la confianza que
ha ido ganando el sistema educativo público, gracias a las constantes mejoras
aplicadas desde el 2012 y a lo atractivo que es para padres y estudiantes el
modelo jornada extendida, que ha permitido mejorar la calidad de la enseñanza -aprendizaje.
Señor Mena, aprenda de los Colegios Privados. Como consecuencia de este
éxodo de estudiantes, cientos de colegios han pasado al sector público, permitiéndoles a miles
de alumnos el acceso gratuito a la
Jornada Escolar de Tanda Extendida.
Un ejemplo reciente fue el paso
de la Escuela Nacional de Sordos en Santo Domingo al esquema de gestión
pública, lo que representa un fuerte impulso a la inclusión, ya que ahora las
personas con discapacidades auditivas tienen acceso a educación gratuita.
Otros planteles que ha pasado al sector público son: el Colegio Santa Teresita de esta capital,
Avance Dominicano, Fundación Amanecer Infantil, Centro de Educación Integral y
Formación Cristiana, Escuela de Sordos de Hato Mayor, Centro de Educación y
Nutrición Emaús, Iglesias de la Gracia, Misioneros Sagrados Corazones, Dominicas
de San Pablo y Oficina Técnica Provincial de Villa Tapia.
¿A qué se debe esto? La inversión por alumno pasó de 29 mil 140 pesos en
2012 a 70 mil 836 pesos en 2018.
Mientras el sector público da muestra de interesarse por pacientes y las
personas, el sector privado de la salud, aliados al Colegio Médico Dominicano
(CMD), las Sociedades Médicas Especializadas y la Andeclip misma se oponen a la
propuesta presentada por la
Superintendencia de Salud y Riesgo Laboral (Sisalril) sobre la implementación de la estrategia de
Atención Primaria de Salud y el Primer Nivel de Atención.
Poniendo, como es costumbre, sus intereses particulares por encima del
derecho que tienen los ciudadanos y las ciudadanas de recibir una atención
oportuna y de calidad a un costo asequible.
Ramon Tejada Holguín
6 Noviembre 2018
Podcast que se transmite por la @super7fm
Lunes 8 de la mañana; 3 de la tarde y 8 de la noche.
Si el lunes es feriado, como lo fue ayer, se transmite el martes.
Ramon Tejada Holguín
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