El presidente saliente ha dicho que cumplió con el 99% de sus promesas de campaña. He consultado a diversas personas expertas en estadística para que me expliquen las diferentes valoraciones que, para llegar a ese porcentaje, hay que darle al factor eléctrico, a la crisis hospitalaria, al aumento del costo de la vida, a la crisis partidaria provocada por el proyecto reeleccionista, a la forma en que se eligieron tres jueces de la Suprema Corte de Justicia, a la selección de una Junta Central Electoral cercana al PPH, a la eternización de la deuda y su incremento exorbitante, a la sordera gubernamental frente a los reclamos populares y de las organizaciones civiles de la clase media, a la inexistencia de una política anticorrupción y lo dejo ahí porque no hay espacio para continuar. Entonces, ¿cuáles modelos matemáticos explican el aserto presidencial?
El funcionamiento de la Seguridad Social fue colocado como el ejemplo más notorio del alto nivel de cumplimiento. ¿Cuántas veces se ha pospuesto el inicio del Plan Básico de Salud? ¿Acaso no se conocen las dificultades que se tienen para la puesta en marcha del Régimen Subsidiado del cual los pobres, esos que en el programa de gobierno del PRD se definieron como los sectores prioritarios, serían los más beneficiados?
Mejía sostiene que debió enfrentar circunstancias adversas que escaparon totalmente a su voluntad. Los fraudes bancarios fueron señalados como las principales circunstancia atenuantes. Quizás eso es lo que hay que hacer, restar a las promesas de campaña las cosas que no se pudieron cumplir por culpa de los fraudes bancarios. Para eso habría que demostrar que las autoridades manejaron correctamente y de acuerdo a las leyes la situación provocada por los fraudes bancarios. ¿Fue así?
Recordemos que el 13 de mayo del 2003 cuando el gobernador del Banco Central dio a conocer el caso Baninter, admitió que desde el 1989 existían operaciones paralelas en el mismo. ¿Porqué en el 2000, cuando Mejía llegó a la presidencia no se tomaron las medidas pertinentes? ¿No lo sabía? Tomemos en cuenta que para julio del año 2002 las autoridades otorgaron a la banca nacional 174 millones de pesos por concepto de adelantos y redescuentos, para agosto la cifra aumenta a 574 millones, en septiembre es de 2,730 millones y en diciembre del 2002, es decir 5 meses antes de conocerse el caso Baninter los pesos otorgados en adelantos y redescuentos alcanzaron los 6,583 millones.
¡Ah!, pero la cosa no se detienen ahí, las autoridades no respetaron lo establecido en las leyes y protegieron los dineros de todos los grandes ahorristas del Baninter. En pocas palabras no hubo, ni hay capital para la puesta en marcha del régimen de la seguridad social que iría en beneficio de los pobres, pero sí lo hubo para rescatar a los sectores de más altos ingresos afectados por un fraude bancario. Ahora es cuando pregunto, ¿a quién prometió qué y a quién le cumplió qué? El 67% de los y las votantes del país sintieron que no le cumplieron. Ojalá sirva de ejemplo a las autoridades entrantes.
Ramón Tejada Holguín
El Caribe
12 de agosto 2004