Creo que no se ha sopesado correctamente la declaración del
Gobierno Dominicano sobre sentencia 168-13 del TC y se han precipitado criticas
o exaltaciones viendo solo una arista de lo planteado y las acciones
propuestas.
Objetivamente la sentencia del TC ha divido a la nación y ha
causado críticas severas a nivel internacional.
Tiene tres aristas importantes
La primera arista es la nacionalidad de personas nacidas en el
país, de padres extranjeros residiendo sin “papeles” antes del 2010.
La segunda es el tema migratorio y el legítimo derecho de
nuestra nación a establecer reglas claras sobre las migraciones.
La tercera es el desafío institucional de respetar una
sentencia polémica que ha divido la comunidad nacional y la internacional.
Hay que pensar bien en las consecuencias
desinstitucionalizadoras que puede tener el irrespeto al Tribunal
Constitucional recién constituido.
Sobre las tres aristas el gobierno se ha pronunciado de la
siguiente manera.
Sobre el tema de la nacionalidad ha dicho: “el Estado es
sensible ante la situación de aquellas personas que se consideran dominicanas y
que sienten afectados sus derechos como consecuencia de esta sentencia”, y
por lo tanto “el Estado en su conjunto trabaja para encontrar una respuesta
coherente y humanitaria”. Subrayé coherente y humanitaria.
Como se ve, en el plano de la nacionalidad reconoce la
necesidad de búsqueda de una solución consensuada y humanitaria.
Sobre la segunda arista, o sea el tema migratorio, ha hablado
del derecho que le asiste a establecer reglas claras que deben ser respetadas
por todos y todas, reglas que todos los países del mundo tienen y promueven. Pero, asumiendo el compromiso de respetar los derechos
humanos, los convenios internacionales y promover la cohesión social.
Textualmente ha sostenido: “el compromiso del Gobierno con
la implementación de una política migratoria clara y transparente, que respete
nuestra soberanía, los derechos humanos, los acuerdos internacionales y fomente
la cohesión social”. Subrayé derechos humanos y cohesión social.
Finalmente en cuanto al aspecto institucional no podía hacer
otra cosa que declarar “el respeto a la Constitución, las leyes Dominicana y la
independencia de los poderes públicos y órganos constitucionales”. Subrayé la cita completa.
No es válido tomar una de las aristas señaladas para atacar
o defender las acciones que promete realizar el gobierno: hay que ver las tres
aristas.
No es tema para debatir a la ligera o exagerando uno u otro
extremo. Se necesitan inteligencia emocional y tacto en ambas partes del legítimo activismo ciudadano y político
Ramón Tejada Holguín
24 octubre 2013