La historia natural de la ciudadanía dominicana y sus mutaciones

Elaborar la "historia natural" de una especie (animal o vegetal) es describir su conducta y su interacción dentro del grupo y con otras especies. Estos son apuntes para hacer la "historia natural de la ciudadanía dominicana", tarea necesaria y pendiente.

La especie ciudadanía es víctima de diversas aves de rapiña, entre las que se encuentra el "chofer padre de familia", género compuesto por Conatra, Fenatrano y otras subespecies terminadas en ano que andan como chivos sin ley atropellando a diestra y siniestra. Pido perdón a las cabras por la comparación.

La especie Amet tiende a no cumplir sus funciones reguladoras, pero cuando intenta cumplirlas, cierto género de comunicadores y politicastros la crítica. Así ocurrió cuando Amet intentó poner coto al comportamiento suicida y nocivo de la sub-especie motoconchista.

Es inevitable preguntarse: ¿abomina la heterogénea fauna dominicana de las normas? Ciudadanos y ciudadanas deben ser conscientes de la necesidad de la regulación para que la comunidad funcione correctamente y evitemos caer en una selva en la cual la ley del sálvese quien pueda rija y nos destruya.

La especie "alto funcionario" con complejo de señor feudal no respeta los reglamentos y se le importa el gasto en gasolina, tiempo y paz espiritual que significa tener parado el tránsito por veinte minutos en espera de que su majestad el funcionario omnipotente pase por la esquina 27 de Febrero con Tiradentes. Yo, humilde ser perteneciente a la especie ciudadanía, lo escribo con padecimiento de causa. No todos los funcionarios pertenecen a dicha categoría, hay unos pocos que forman parte de la especie pende... perdón especie ciudadanía.

La relación entre las diversas especies que vemos en el tránsito, se repite en todos los ámbitos de la vida política, social y económica.

La especie ciudadanía de ambos sexos se ve sometida a diversos depredadores, ya sea haciendo una fila en el cine, intentando obtener algún servicio de una clara y jodida telefónica, o comiéndose un cable sin ver televisión.

En general nuestra especie tiende a ser paciente. Usa las herramientas del dialogo racional y la reflexión democrática para que las personas comprendan sus funciones y las desempeñen bien. Grita a voz en cuello que todos tenemos derechos y deberes. Sostiene que, aunque usted no lo crea, si se respetan las reglas del juego todos y todas saldríamos beneficiados.

En muchas ocasiones la especie ciudadanía no logra hacer que las demás especies entiendan su punto. Hay quienes llegan a creer que ciudadanía es sinónimo de cobardía. Pero no, cuando las herramientas de la razón y la democracia no surten los efectos deseados, la ciudadanía hace uso del boche infinito, dice cuatro coños que hacen temblar los cimientos de la nación y exige sus derechos con furor.

En nuestro país hemos llegado a un lamentable punto en el cual de manera cotidiana se hace necesario usar este recurso extremo. Es así como emergen el "tíguere complicao" y "la tipa complicá" como sinónimos de la especie ciudadanía. Uno oye cuando dicen "atiende a ese, que es un tíguere complicao". Así nos llaman quienes han hecho de la indolencia y la apatía su modus vivendis.


Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Pespectiva Ciudadana
8 de febrero del 2010