Obviamente esta historia debe llamarse la muela del juicio


...todavía nos estamos riendo mostrando la muela del juicio, ¿juicio ? La verdad es que no debería mencionar de nuevo esa palabra, después de lo que nos pasó. Les cuento. Estábamos comentando una disparatada comedia y mi amigo entre risotadas usa una hipérbole jamás escuchada: “me reí mostrando la muela del juicio”. Así mismo lo dijo, y me provocó  una carcajada, y otra y otra. Por eso me sorprendí cuando mi otro amigo, abogado, que acababa de entrar en la sala, con un truño terrible nos reconvino casi a gritos: “Ustedes están burlándose de una cosa tan seria, esas son las vainas de este país, carajo, estamos hablando de un juicio de suma importancia para la nación, para el sistema político, qué decepcionado estoy de ustedes… es más, me voy”, y salió dando tremendo portazo. Mi amigo y yo, atónitos, nos mirábamos, creo que ambos pensábamos en el sinsentido de una situación provocada por el autismo de unos que creen que de lo único que se habla es de lo que tienen en sus neuronas, por la irreflexión, por la impulsividad, por el prejuicio y por esa predisposición de ciertas personas a introducirse en conversaciones y temas sin detenerse a escuchar un instante. Al margen de lo patético del momento, la pregunta de rigor fue “¿de qué juicio habla?”, hubo un silencio de película y de repente de nuevo mi amigo y yo comenzamos a reírnos mostrando la muela del juicio. Sí, todavía nos estamos riendo mostrando la muela del juicio, ¿juicio ? La verdad…

Ramón Tejada Holguín
16 octubre 2013