En primer lugar notemos qu
O sea, el movimiento social
dominicano es disperso, heterogéneo y desigual en su impacto social, político y
mediático. Por lo tanto, se debe hablar más bien de una pluralidad de
movimientos de protestas, algunos conectados entre sí, otros excéntricos –o sea
alejados del polígono central- y dispersos tanto por el territorio como por el tipo
de demandas que hacen.
Hay, como quien dice, una atarraya
de demandas, o sea una diversidad de organizaciones y grupos que tienen
demandas especificas, las que pueden coincidir unas con otras pero a veces
se son irreconciliables.
Por ejemplo, en las zonas mineras
se realizaron protestas para exigir a las empresas mineras la creación de más
empleos locales, también protestas defendiendo la minería, mientras el gobierno
se desea desarrollar esas tierras en proyectos verdes: caso Pedernales. Pero también se han realizado protestas
porque la megaminería afecta el medio ambiente. Y no hay dialogo para lograr
conciliar intereses.
O se observan contradicciones:
pedir mayor inversión en políticas sociales y al mismo tiempo oponerse a
reformar la estructura impositiva. Si se desea mayor inversión en algo, hay que
identificar de dónde saldrán los recursos. Si no hay ingresos, habrá deudas.
No se observa un proceso que busque
unificar diversas demandas sociales, políticas y económicas para hacer
organizaciones eficientes. Es difícil lograrlo si se toman en cuenta las
tradiciones y liderazgos internos de las organizaciones sociales, comunitarias
y ONG que han tenido mayor presencia en cuanto a los movimientos
reivindicativos.
¿Qué grupos pueden identificarse como los más
activos en estos tres año?
A) Los grupos ligados al empresariado; B) los
ligados a los sectores medios urbanos; C) una parte de la juventud ilustrada,
que tienen mayor acceso a los medios (redes sociales, y prensa escrita, digital
y televisiva) estos son los que tienden a tener aceptables niveles de audiencia
y mayor nivel de criticidad.
Mientras que asociaciones,
cooperativas y grupos del mundo rural de menos acceso a la prensa y los medios
electrónicos evidencian niveles de satisfacción importantes con el presidente
Medina y su gobierno. En especial porque
han sentido un presidente humano, cercano, con el cual pueden interactuar y que
satisface sus demandas.
También, en el mundo urbano y
empresarial hay grupos que perciben que el gobierno actual es capaz de dialogo,
que es accesible.Basta pensar en lo ocurrido con Bahía de las Águilas, Loma
Miranda, la creación de la iniciativa por la competitividad, la respuesta al
reclamo del 4% del PIB a educación y la tanda extendida y la alfabetización y
las estancias infantiles.
En las decisiones tomadas sobre esos aspectos
ha estado de por medio una sopesada evaluación de las demandas de esa franja de
la ciudadanía de las clases medias urbanas. Cumplir sus demandas no es
desmovilizar el movimiento.
Pero, es innegable que hay
insatisfacciones. Como es innegable que se responden diversas demandas. Vivimos
en una nación de grandes déficit sociales, de estructurales defectos
institucionales e infinitas necesidades no satisfechas. Y de una ciudadanía que
oscila entre la apatía y el hiperactivismo o el “abajo el que suba”. En ese
sentido, se destaca que hay grupos y personas que tienden a ver lo que hace
falta, antes que lo que se ha logrado.
No se deben negar los pasos positivos, a veces lentos, a veces rápidos que marchan hacia una mejor sociedad. Siempre habrá un sector de los movimientos que reclame legítimamente que se atiendan esas demandas llamadas estructurales. Pero, esas demandas requieren de tiempo y de sinergia estado y sociedad para enfrentarlas con éxito.
Pero, no perdamos de vista que el
actual gobierno ha sido permeable a diversas demandas ciudadanas, expresadas
por las respuestas positivas a demandas de algunos movimientos sociales.
Y por eso se han incorporado sectores importantes de esos movimientos. Como muchos se han incorporado y aspiran a candidaturas dentro del PRM o participaron en la elaboración de sus lineamientos. A través de la Convergencia por un Mejor País, activistas de ambos sexos han propuesto al PRM lo que llaman la política CC, o sea las Candidaturas Ciudadanas y corren como "precandidatos y precandidatas". Algunas y algunos se han convertido en dirigentes de nuevas opciones partidarias.
La participación política de los
activistas civiles es legítima, no importa el partido desde el que participen. Y
es válida cuando su participación se realiza defendiendo lo que siempre han
defendido y trabajando por esa agenda que han defendido. Es una visión
esquizoide de la política satanizar la participación en un tipo de organización
y divinizarlas en otras
El movimiento social se hace un terrible
daño a sí mismo cuando sataniza un tipo de participación política y santifica
otra.
El movimiento social se hace daño a
sí mismo cuando quiere juzgar a los demás desde las colinas de la superioridad
moral irracional. Acusando a quienes difieren de sus estrategias de actuar en
función de intereses personales, y apoyando preferencias políticas propias cuál
si fueran las únicas legitimas.
El movimiento social se hace daño a
sí mismo cuando busca fuera de su interior las causas de su desmovilización.
El movimiento social se hace daño a
sí mismo cuando no reconoce la incapacidad que ha tenido para constituir un
liderazgo colectivo, consistente, democrático, que sea una autoridad moral y
política que permita la conducción de las luchas sociales de los sectores que
dice representar.
Eso sí, la participación de la
mayoría a través del tejido de organizaciones existentes es lo que ayuda a
construir una democracia que reduzca las desigualdades y canalice las energías
sociales hacia el logro de mayor bienestar para el colectivo.
Esa participación y un gobierno con
claridad de metas y que escucha, permiten el avance de la democracia.