Objetividad


 
¿Qué es la objetividad? ¿Es posible ser objetivo en una sociedad con tantos déficits sociales y políticos como la nuestra?

El tema de la objetividad es como el cuento del gallo pelón: interminable y termina venciendo por cansancio. Pero una cosa es segura, todos los que debaten sobre el tema, terminan demostrando que su contrario en el fondo no es objetivo. ¿Será que es imposible la objetividad?

Depende de la definición. Si por objetividad entendemos la visión de que las cosas están fuera de nosotros, que la realidad es independiente de nuestras percepciones, obviamente la objetividad así vista es necesaria para poder conocer la realidad. Realidad que es cambiante y fluye como aquel río en el cual Heráclito nunca se bañó dos veces, por lo que las herramientas de mirar esa realidad deben ser cambiantes también.

Pero, la objetividad es una falacia, si significa que quien observa la realidad lo hace totalmente separado de ella, sin sentirse parte de lo que observa, como si fuera un ente proveniente de otro mundo, como si no viviera en una sociedad marcada por las opciones de todo tipo.

La realidad siempre se estudia desde un punto de vista inicial, desde una premisa que va a influir en el análisis y en las propuestas que se realicen. Por eso creo que es bueno y deseable que los intelectuales y analistas pongan en claro el punto de vista desde el cual miran la sociedad dominicana. Nuestra nación está marcada por grandes intereses de todo tipo, desde los empresariales a los políticos, y nadie escapa a ellos.

Muchas personas que están en los medios, cuando desean descalificar un argumento, dicen que el otro no es objetivo: sin mirar la viga en sus ojos.  Pero, no combaten argumentos con argumentos, sino que descalifican al otro como poco objetivo porque ha hecho clara sus preferencias. En ocasiones quienes descalifican lo hacen desde sus propias preferencias no declaradas pero sí evidenciadas.

Yo he sido y soy objetivo cuando se trata de ver la realidad como algo que está fuera de las percepciones del analista, pero admito que siempre he sido parcial cuando se trata de  promover la democracia, la participación de la ciudadanía, la eficiencia y eficacia de las políticas públicas, y el debate serio y honesto de ideas. Fiel a esa visión de la objetividad he dejado claramente establecida mi opción en este proceso electoral.

Algunos camaradas de las organizaciones civiles me dicen que Medina, Leonel y el gobierno son lo mismo. Respondo que no, y me ripostan  que no soy objetivo. Esos queridos colegas de largas luchas obvian los seis años de Medina fuera del gobierno construyendo su propio proyecto, armando un equipo de personas para presentar una oferta fresca, de continuidad estatal, pero de cambio en el modelo económico y de redefinición de las políticas sociales.

Es obvio que hay continuidad, por eso se plantea "continuar lo que está bien", como también hay diferencias por eso lo de "corregir lo que está mal", además Medina quiere establecer su propio estilo de gobernar por eso lo de "hacer lo que nunca se hizo".

Lo objetivo es ver la película completa, las diferencias y similitudes de Danilo y el gobierno, y no solo una cara de la compleja realidad.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
8-noviembre-2011 

Caricatura de Maitena

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