Los noventas marcaron la emergencia de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en la vida pública reivindicando que sus demandas sean escuchadas y respondidas por el sistema político. La participación de las OSC se legitima en la desatención estatal de reivindicaciones de grupos específicos tales como las mujeres, los ecologistas, los sectores vulnerables y los jóvenes. A principios de siglo el activismo de las OSC se incrementó, y quizás fueron los años en que tuvieron mayor influencia en el debate público y de mayor incomprensión entre estas y los partidos.
No eran homogéneas las organizaciones. Para las de las clases medias como Participación Ciudadana, la transparencia en lo electoral y en las políticas públicas era su principal actividad. Para las empresariales lo eran la garantía de los contratos y el estado de derecho (como forma de mejorar el entorno de los negocios). Los grupos más pobres, aunque con menos nivel de identidad, apoyaban las reivindicaciones de las empresariales y de las clases medias entendiendo que su cumplimiento permitiría un uso de los recursos públicos más favorable a la mayoría.
Las diversas OSC trataron de establecer lo que llamaron "espacios de articulación de la sociedad civil". Es decir, proyectos en los cuales las diversas organizaciones hicieran causa común por determinados temas. Así surgió el Foro Ciudadano, la Coalición por la Transparencia y la Institucionalidad, la Coalición por una Justicia Independiente y otros muchos espacios unitarios.
Con la emergencia de las OSC como un actor legítimo en el sistema político y sus articulaciones, se generaliza también un reclamo recurrente: la necesidad de una agenda nacional de desarrollo a corto y mediano plazo. Precisamente el Foro Ciudadano nace con el propósito de "promover propuestas comunes en torno a temas de la agenda nacional". Los empresarios elaboraron y promovieron su propia agenda. El Foro en cada proceso electoral, no tengo noticias si lo hará en este, ha promovido lo que llama "Agenda Propositiva de la Sociedad Civil a los Candidatos Presidenciales".
Al abordar diversos temas empresarios individuales, líderes sociales, grupos alternativos y representantes de los grupos vulnerables decían que el país carecía de una visión de nuestro futuro y necesidades, por lo que la elaboración de una agenda nacional de desarrollo era prioritaria.
Luego de un proceso de debates y consultas de varios años ha sido convertida en ley la denominada "Estrategia Nacional de Desarrollo" (END), la cual contempla mucho de lo planteado por las OSC, e incluso me atrevería a decir que su elaboración y posterior aprobación de parte del Congreso Nacional puede ser asumida como un triunfo por las OSC dominicanas.
Pero, creo que las OSC no han celebrado debidamente este triunfo. Debemos asumir la END como la Agenda Nacional de Desarrollo por la cual tanto luchamos en los últimos 20 años, por lo que ahora de lo que se trata es de definir la estrategia para su aplicación.
Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
17 Enero 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario