Instrucciones para analizar un encuesta

No me canso de repetir que las encuestas analizadas sin fanatismo son una pieza fundamental para la elaboración de estrategias exitosas.  Pero, hay ciertas condiciones previas a observar antes de proceder al análisis de cualquier encuesta. Primero se observa el tema temporal, ¿de qué fecha a qué fecha se realizó el trabajo de campo? Muchas personas sacan conclusiones de encuestas asumiendo que el momento de publicación es el momento al que estas representan. Pero, no. Las encuestas son una fotografía del momento en qué se realizó el trabajo de campo, es decir, en que se aplicaron los cuestionarios. 

O sea del momento en que visitaron los hogares de las personas entrevistadas y le hicieron las preguntas del cuestionario.

 Luego se fija usted en la cantidad de entrevistas realizadas, o sea de cuestionarios aplicados, o lo que llamamos el número de casos. El número de casos es importante porque nos dice cuál es el margen de error. ¿Qué es el margen de error? 

Si una encuesta tiene 1,200 casos, hay un cálculo matemático que muestra que esa encuesta tiene un margen de error de más o menos 3 %. Eso significa, por ejemplo, que si el 74 % esta de acuerdo con la frase “lo negro es bello”, no se debe tomar esa cifra como exacta. 

O sea, ese 74 % representa el punto medio de un intervalo, intervalo establecido por el margen de error. Por lo tanto, ese 74 % en realidad se refiere a que entre el 71 % y 77 % de la población entrevistada cree que “lo negro es bello”. 

El margen de error aumenta, si usted divide los números de casos por regiones, o por edad. Sí, el margen de error de + o – 3 % es cuando usted estudia los 1200 casos, o sea todo el país. Si el investigador dice que en la región sur x % cree “que lo negro es bello” frente a lo que cree la región norte, el margen de error es mayor. 

O sea que mientras más divide la muestra mayor es el margen de error. Por eso, una encuesta de 1,200 cuando se divide por región cada región tiene un margen de error de hasta 10 %. O sea que un 70 % de la región sur que piensa que “lo negro es bello”, en realidad es que entre el 60 y el 80 % de esa región piensa así.

Por eso cuando se analizan encuestas de 1,200 casos, lo mejor es observar los datos globales, los de nivel nacional. Porque los segmentados tienen margen de error muy alto.

Luego usted observa cómo se elaboró la pregunta, o sea la forma en que se le preguntó a las personas entrevistadas. Esto es muy importante, porque, por ejemplo, si pregunto a alguien, ¿verdad que eso es verde? Puedo estar condicionando la respuesta.

Lo correcto es preguntar: ¿de qué color es eso? Y la persona mira y elije de sus colores conocidos.

Pero, si pregunto, ¿verdad que eso es verde? Solo puedo decir que x % dio que sí, que es verde y x % dijo que no, que no es verde. Jamás podría decir que la gente cree que es amarilla o azul. Además muchas personas se dejarán influenciar, y creerán que quiero que digan que sí, y dirán que sí.

Veamos un ejemplo. En la Gallup-Hoy recién publicada de preguntó sobre la discriminación de ciertos grupos étnicos, sociales y de genero.

De las respuestas muchas personas han llegado a la conclusión de que en el país hay mucha discriminación.

Pero, como fue formulada la pregunta no nos indica si objetivamente hay mucha, poca o ninguna discriminación en el país. Ni nos dice si hay quienes se sienten discriminados por alguna condición.

La pregunta lo que indicaba es que la gente percibe que hay discriminación y eso es distinto.

O sea que al analizar esa parte, no se puede decir que el 73 % de las personas entrevistadas discriminan al colectivo LGTB, o se siente discriminada.

Tampoco se puede decir que la discriminación del colectivo LGTB es de 73 %.

Debido a la forma en que la pregunta fue formulada solo podemos decir que 73 % de las personas entrevistadas perciben que se discrimina al colectivo LGTB. Pero, no sabemos como se percibe el colectivo LGTB, ni la magnitud en que se pueden o no sentir discriminados.

Siguiendo con las instrucciones para leer una encuesta. Es más importante observar el movimiento de los números y no los números mismos. Es decir, hay que mirar las tendencias que revelan encuestas realizadas en momentos distintos. 

El examen de las tendencias, ofrece pistas para estudiar por qué se observan cambios o estancamientos en determinadas variable y diseñar las políticas necesarias para una intervención política exitosa.


Más adelante, analizaré algunos resultados de la Gallup-Hoy publicada durante esta semana, usando estas instrucciones.


El futuro de la sociedad dominicana lo construimos en el presente de la juventud

Respuestas a tres preguntas de Jaclin Campos para el reportaje, "Un futuro incierto", publicado en el Listín Diario el 9 de septiembre de 2014.

Jaclin Campos: ¿Qué implicaciones sociales puede tener el que se mantenga una alta tasa desempleo entre los jóvenes, especialmente entre aquellos excluidos o marginados?

Ramón Tejada Holguín: No es solo el desempleo, hay que incluir en la reflexión los trabajos precarios, o sea esos trabajo en lo que se tiene que invertir gran cantidad de horas y se recibe poca remuneración y se carece de seguridad social o de otra naturaleza. En ese sentido, anotemos que la mayoría de la juventud – o sea los marginados y excluidos- se incorpora al trabajo  a través de la informalidad y actividades poco remuneradas. Y efectivamente no es un problema sólo económico.
En cuanto a las consecuencias individuales tomemos en cuenta que hay quienes al ver cerradas sus posibilidades laborales y de conseguir ingresos por vías legales, se acercan a los paraísos ficticios (dinero, placer y grupo de amigos) que el tráfico y consumo de drogas prometen y otros lanzan su vista allende los mares fruto de la falta de oportunidades en el mercado de trabajo.

Se puede decir que un sector de la juventud no logra ser parte de la sociedad, ese es el sector excluido y marginado. En otras palabras un mercado de trabajo rígido crea a los excluidos y marginados.

Permíteme alejarme un poco de tu pregunta, y ver el impacto que tiene el mercado de trabajo en la cohesión social, y en la construcción de una sociedad democrática.

El mercado de trabajo tiene un impacto enorme en la cohesión social y la construcción de una sociedad democrática porque: 1) es fuente de ingresos de las personas, 2) permite el acceso a la seguridad social, garantizando la jubilación, y 3) cono sostiene un documento de la Cepal, el espacio de trabajo, ofrece posibilidades de expresión y desarrollo de capacidades individuales y representa para el individuo su canal de inserción en el esfuerzo colectivo de creación de riqueza económica y cultural, haciéndole partícipe e integrante de un proyecto colectivo, factores que refuerzan su identidad y comunión con los valores que la sociedad propugna.

Dicho en otras palabras y hablando de la juventud y el trabajo: un empleo en el sector formal de la economía impacta en lo económico, porque permite que la juventud consiga ingresos. En la productividad del trabajo, porque a mayor seguridad laboral y social mayor es el entusiasmo con que se trabaja y la posibilidad de desarrollar todas las potencialidades y capacidades de la juventud. En lo socio-cultural porque ayuda a la construcción de identidad de la juventud y a la cohesión social. En lo político porque favorece el compromiso con el colectivo y da forma a la acción colectiva fortaleciendo los lazos de solidaridad.

Se ha dicho y con razón que mirando las características de la juventud actual, se pueden encontrar elementos para saber cuál será el futuro. Como quien dice, el futuro de la sociedad dominicana lo construimos en el presente de la juventud.

Jaclin Campos ¿Y entre aquellos que cuentan con un mayor nivel educativo? ¿Qué consecuencias puede tener la falta de acceso a un empleo o salario digno?

Ramón Tejada Holguín Lo dicho anteriormente aplica para los que cuentan con mayor nivel educativo. Ahora bien, quienes tienen mayor nivel educativo corren con ventajas, ya que generalmente tienen un entorno familiar y de amistad que le facilita el acceso a los mercados de trabajo.

En el caso de los jóvenes con mayor nivel educativo, hay que notar que sus expectativas pueden ser más alta y por lo tanto su frustración mayor. En definitiva, si las escasas oportunidades educativas y de empleo de la juventud persisten y se amplían, los y las jóvenes pueden ver bloqueadas sus oportunidades de progreso, provocando que busquen la satisfacción de sus necesidades a cualquier precio. Lo que contribuiría a que los estilos de vida de riesgo, que provocan el crecimiento del embarazo en adolescentes, la delincuencia y el consumo de drogas, crezcan aceleradamente. También a la profundización del círculo de la pobreza.

Jaclin Campos: ¿De qué manera podría incidir la cultura consumista de hoy en la actitud de los jóvenes frente al mercado laboral?

Ramón Tejada Holguín Incide mucho, de hecho lo que llamas la "cultura consumista" es lo que podemos decir el establecimiento de metas culturales inalcanzable por la vía institucionales, lo que hace que la juventud particularmente innove formas "no institucionales" y a veces francamente ilegales para alcanzar esas metas. Es lo que llaman el concepto de anomia.

Una sociedad será anómica si quienes pertenecen a ella definen el bienestar de la gente en función de la capacidad de adquirir cosas que tengan las personas, en particular productos suntuarios, y esa sociedad ni ofrece los medios institucionalizados para que la gente consiga esos bienes, por ejemplo, a través del trabajo honrado, ni sus instituciones colocan el énfasis en que deben respetarse las reglas del juego.

Esto provoca que se admire más al que tiene gran capacidad de compra, y sea visto como un fracaso la persona que trabaja y cumple con su deber. La gente hará lo imposible por conseguir esos bienes y no importará si usan vías no legales, tales como la corrupción administrativa, el crimen, y el tráfico de droga.

Las metas culturales de la nación (y al menos de occidente) están relacionadas al "look", a la apariencia, al consumismo, a lo superficial, y en Dominicana las formas institucionalizadas para conseguir esas metas (por ejemplo las actividades lícitas en general) son cada vez más reducidas, y la sociedad se hace más permisiva con formas ilegales (por ejemplo la evasión de impuestos y la corrupción administrativa).

La forma en que estas metas culturales superficiales penetran en la juventud y la niñez es brutal: a través de la publicidad, a través de las noticias y la promoción de un tipo de héroe y heroína cuyo único mérito en la vida ha sido el conseguir dinero sin ningún tipo de escrúpulos y de cualquier manera, corrompiendo gente e instituciones con los recursos económicos que obtienen promoviendo la muerte y “estupidización” de la juventud. Entre ese tipo de héroe o heroína se encuentra un tipo de funcionario que anda montado en su enorme “yipeta” con vidrios tan ahumados que le sirven para aislarles más de la realidad dominicana.


Una juventud que ve bloqueadas las formas institucionales para alcanzar la meta cultural, o escapa hacia el paraíso ficticio que las drogas prometen, o innova formas delincuenciales de alcanzarla, o es víctima de una frustración y resentimiento que la hace proclive a la violencia destructiva y autodestructiva vía la visión de que su fracaso es tal que no tiene nada que perder. El sicariato se alimenta de estos últimos.