Mañana 27 de febrero de 2016, como todos los 27 de
febrero, el Presidente, desde el Congreso, rendirá cuenta a la nación. Como
siempre la rendición de cuentas será evaluada por políticos(as), estudiosos(as)
de la realidad social y política y la prensa. Hay que tomar en cuenta algo que
parece un perogrullo, pero muchos olvidan: para evaluar un hecho primero hay
que conocer el hecho en todas sus aristas.
Así que, para evaluar el discurso de rendición de
cuentas, en primer lugar hay que estudiar el artículo 114 de la Constitución
Dominicana que dice: "Es responsabilidad del Presidente de la República
rendir cuentas anualmente, ante el Congreso Nacional de la administración
presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida en el año anterior según lo
establece el artículo 128, numeral 2, literal f. de esta Constitución. Acompañada
de un mensaje explicativo de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, los
resultados económicos, financieros y sociales esperados y las principales
prioridades que el gobierno se propone ejecutar dentro de la Ley de Presupuesto
General del Estado aprobada para el año en curso”.
Tome en cuenta que el discurso de rendición de
cuenta se elabora en función de un documento detallado de las acciones
ejecutadas durante el año por el Poder Ejecutivo en su conjunto, o sea, el
discurso se elabora poniendo énfasis en lo que el Presidente de turno piensa
que es lo relevante de ese año.
Es tradición que el último discurso de rendición de
cuenta de un periodo, se haga alusión a lo realizado durante ese periodo. Una
vez que usted ha leído el artículo 114 y el 128, y lo señalado en los párrafos
anteriores procede a escuchar con atención el discurso. Es bueno, además,
leerlo detenidamente un par de veces. No apresurar juicios, para evitar
prejuicios.
Observe y reflexione el contenido del discurso y
responda estas preguntas: ¿El presidente habló de la ejecución de las políticas
públicas durante el año y aludió al periodo?
No debe usted dejar de analizar los datos que usó
el presidente y estudiar cuidadosamente su confiabilidad. Los datos, ¿fueron
producidos por fuentes legítimas y confiables?
Para que el análisis del discurso no resulte en un
ejercicio estéril y sin conexión con la realidad usted debe estudiar el contexto
nacional y el internacional, porque influyen en el tono y la forma en que la
rendición de cuentas se debe ofrecer y en los riesgos y restricciones que
enfrentará el gobierno. Se espera que el discurso reconforte el espíritu
y contribuya a fortalecer la confianza en el futuro.
Si usted desea hacer una evaluación sincera no debe
pedir peras al olmo. La rendición de cuentas no es para que el Presidente de la
República dirima situaciones partidarias o propias de la competencia política. Es
un discurso sobre su desempeño como jefe del Poder Ejecutivo y presidente de
todas las personas dominicanas. No le toca hablar de reelección y del proceso
electoral en el solemne Congreso Nacional.
En un mundo en el que cada quien cumple su rol de
manera institucional sería labor de la oposición responder el discurso
presidencial con un sopesado análisis de las ejecutorias del año, y no con la
misma cantaleta de que el presidente dijo lo mismo de siempre o admitiendo que
no se enteraron de lo que dijo, pero que de seguro fue más de lo mismo. Debe
saber que todos los discursos de rendición de cuentas tendrán siempre la misma
estructura, por lo cual pueden tender a parecerse, eso sí deben variar las
cifras, el año a evaluar y las medidas concretas que se propongan.
Ramón Tejada Holguín.
26 de febrero de 2016.
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