Balance de los movimientos sociales en el primer año de gobierno y la aceptación del presidente

En primer lugar notemos que no existe un movimiento social homogéneo.

O sea no se vislumbra una unidad de diversas organizaciones con similares demandas y con fuerzas o capacidades para hacerse sentir en la misma proporción.  

O con demandas diversas pero que confluyan en una articulación de intereses que les permita desarrollar una misma estrategia. 

O sea, el movimiento social dominicano es disperso, heterogéneo y desigual en su impacto social, político y mediático.

Por lo tanto se debe hablar más bien de una pluralidad de movimientos de protestas, algunos conectados entre sí, otros excéntricos –o sea alejados del polígono central- y dispersos tanto por el territorio como por el tipo de demandas que hacen.

Hay, como quien dice, una atarraya de demandas, o sea una diversidad de organizaciones y grupos que tienen demandas especificas, las que pueden coincidir unas con otras pero a veces coliden.

Por ejemplo, en la zona minera se realizaron protestas para exigir a las empresas mineras la creación de más empleos para las personas en las áreas de influencia de sus actividades, y también protestas porque la megaminería afecta el medio ambiente.

O se observan contradicciones como pedir mayor inversión en políticas sociales y al mismo tiempo que haya menos impuestos o sea menos recursos para el Estado Dominicano.

Y no se observa un proceso que busque unificar las diversas demandas sociales y políticas y económicas, para  hacer a las organizaciones demandantes más efectivas. También es difícil lograrlo si se toman en cuenta las tradiciones y liderazgos internos de las organizaciones sociales, comunitarias y sin fines de lucro del país que han tenido mayor presencia en cuanto a los movimientos reivindicativos.

¿Qué grupos pueden identificarse como los más activos en este primer año?


1. Los grupos ligados al empresariado, los ligados a los sectores medios urbanos y una parte de la juventud ilustrada, que tienen mayor acceso a los medios (prensa escrita, redes sociales, medios digitales y televisivos) tienden a tener un mayo nivel de audiencia y mayor nivel de criticidad.

2. Mientras que sectores como asociaciones, cooperativas y grupos diversos del mundo rural de menos acceso a la prensa y los medios electrónicos evidencian niveles de satisfacción importantes con el presidente Medina y su gobierno. En especial porque han sentido un presidente humano, cercano, con el cual pueden interactuar y que satisface sus demandas.

3. En el mundo urbano hay grupos que perciben que el gobierno actual es capaz de dialogo, que es accesible. Basta pensar en lo ocurrido con Bahía de las Águilas, Loma Miranda y la forma en que se ha dado respuesta, primero al reclamo del 4% del PIB a la educación y en segundo lugar a la percepción de que no se cumpliría con la meta de entregar el 4%.  En las decisiones tomadas sobre esos aspectos ha estado de por medio una sopesada evaluación de las demandas de esa franja de la ciudadanía de las clases medias urbanas.

Pero, es innegable que hay insatisfacciones. Vivimos en una nación de grandes déficit sociales y económicos, de estructurales defectos institucionales e infinitas necesidades y de participación no satisfecha.

Y de una ciudadanía que oscila entre la apatía y el hiperactivismo.

4. En ese sentido, se destaca que hay grupos y personas que tienden a ver lo que hace falta, antes que lo que se ha logrado. Pero, es difícil, de todas maneras, negar los pasos positivos, a veces lentos, a veces rápidos que marchan hacia una mejor sociedad.

5. Y siempre habrá un sector de los movimientos sociales que reclame legítimamente que se atienda algunas de esas demandas llamadas estructurales.

Desde mi punto de vista, lo importante es observar que el actual gobierno es permeable a las necesidades ciudadanas, expresadas por las respuestas positivas a demandas de algunos movimientos sociales.

Eso sí, definitivamente la participación de la mayoría a través del tejido de organizaciones existentes es lo que ayuda a construir una democracia que reduzca las desigualdades y canalice las energías sociales hacia el logro de mayor bienestar para el colectivo. Esa participación y un gobierno con claridad de metas y que escucha.




Finalmente creo que una proporción importante de la ciudadanía y diversas organizaciones de base han captado que existe una oportunidad para que esa participación rinda sus frutos, y por eso el presidente Medina, desde enero a la fecha ha oscilado, según nuestras encuestas, entre un 75 y un 92 por ciento de aceptación.


Ramón Tejada Holguín
6 de agosto 2013

Los escritores también deben reinventarse: un blog llega a tener un número de lectores que ya quisieran para sí muchos libros publicados

Entrevista dada por Ruth Herrera, directora de Prisa Ediciones en Rep. Dominicana, para la serie “Reinvención de las editoriales” publicada en Ventana del Listín Diario bajo la firma de Indhira Suero.

Esta es la versión íntegra.



¿Qué opina sobre el mercado editorial en RD? ¿Qué retos enfrenta?
Sin lectores no hay mercado editorial. Este ha sido y es el mayor reto con el que convivimos. Otro es el desarrollo y expansión de internet y los dispositivos digitales, un territorio libre paralelo al tradicional mercado editorial. Y hay que convivir con los libros-PDF, “obra” de piratas que no da tregua.

 ¿Cómo hacer que la demanda por los libros de autores dominicanos crezca en la población?
Hay que empezar a leer libros desde niños y para eso necesitamos un mejor sistema educativo. Luego a los autores hay que darlos a conocer, promoverlos y venderlos, o sea  despertar el interés por su obra. He leído y oído críticas absurdas al márketing que hacemos las editoriales. Sin estas campañas, ¿cómo se atrae al público, cómo se pegan los nombres de los escritores, invisibilizados por tantas figuras mediáticas de la música, los deportes, del cine y la televisión, de la sociedad rosa, de la política?

 ¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en el mercado editorial de RD?
Toda la importancia, en este país y en todo el mundo. Las tecnologías ya han cambiado la escena del comercio del libro, como hicieron con el de discos. Experimentamos y presenciamos un salto tal como el de Gutenberg, de los libros copiados a mano -destinados a la nobleza y a los altos dignatarios de la Iglesia- a la imprenta. Las nuevas tecnologías hacen que difundir lo que se escribe esté al alcance de millones de personas.

 ¿Deben los escritores dominicanos financiarse sus libros o cuentan con el apoyo para esto?
Los escritores no deben financiarse sus libros, pero con frecuencia no tienen más remedio que hacerlo. Hay apoyo, obviamente no suficiente para satisfacer a todos. También habría que distinguir entre escritores con vocación, talento y trayectoria, de tanta gente que escribe algo y quiere publicar. Porque parecería que tenemos más escritores que lectores en este país. Lo ideal sería que existieran editoriales pequeñas, editoriales universitarias, de fundaciones… pero no es el caso. En nuestra editorial apoyamos a los escritores dominicanos, pero es materialmente imposible publicarlo todo.

 ¿Qué labor realiza su editora para apoyar a los escritores dominicanos?
Publicamos autores dominicanos. Somos una editorial con todas las de la ley. Pagamos adelanto y regalías a los escritores en función de sus ventas. Leemos numerosos textos, los evaluamos y escogemos los que consideramos más adecuados y más merecedores de conocerse por su nivel de calidad. Nuestros procesos de corrección y revisión son exhaustivos; editamos tomándonos en serio el asunto y de la mano con el autor, que tiene la ganancia de trabajar con un editor. Difundimos y promovemos su persona y su obra. Así hemos contribuido a elevar el nivel de escritura y la calidad en la literatura dominicana. 


¿Qué opinión le merecen las editoriales independientes o culturales?
La editorial que represento es una editorial cultural, en el sentido de que hace aportes a la cultura con sus publicaciones. En el caso de las editoras independientes tienen un rol que cumplir sacando a la luz autores que por otras vías no tienen salida. En su contra padecen la realidad económica y el mercado, que no les permiten afianzarse y prosperar. ¿Cómo sobrevivir y tener rentabilidad si no se cuenta con fuentes de financiamiento, a falta de un mercado lector autosostenible? Vivimos en el capitalismo y hay muchos focos de atención que compiten con el libro y la lectura.



¿Cómo se pueden “reinventar las editoriales” en RD?
En el mundo globalizado ya lo están haciendo. Es posible que el modelo de editorial conocido hasta ahora –el de libros en papel- se esté tornando limitado ante las posibilidades abiertas por la tecnología. Hay que pasar a producir libros digitales con todas las aplicaciones interactivas y multimedia que van desarrollándose, a la vez que se publican libros impresos. Siempre habrá parcelas de la población que gustarán de los libros y seguirán comprándolos y atesorándolos. 

Los escritores también deben reinventarse: un blog llega a tener un número de lectores que ya quisieran para sí muchos libros publicados. Para pensar, ¿no?


4 de julio 2013