Breve visión de Podemos desde un país colocado en el mismo trayecto del sol

Un demonio recorre España, un demonio que desea desatar las fuerzas de una ciudadanía harta de sus élites políticas. Sí, es Podemos.

Los medios de comunicación masivos y tradicionales les adversan sin pudor y les tienen grandes reflectores observando nimias pifias de sus dirigentes más connotados.

Hay que tener cuidado a la hora de estudiarlo: ha de usarse como fuente de información no solo esa prensa tradicional de España, no se puede ver solo sus dirigentes.

Hay que recabar información de otras fuentes y analizar mejor los datos de las encuestas.  Hay que mirar a quienes representa y el porqué ha crecido en tiempo récord.

Su posicionamiento tiene de base la forma en que ha articulado los movimientos sociales de España, a las organizaciones de las clases medias y a una parte de la llamada izquierda anticapitalista, con un discurso contra las elites políticas españolas.

¿Por qué cala este discurso? Es consigna política que puede tener validez en el contexto de la actual situación del Sistema Político Español. Es una expresión del desencanto de las personas con la “institucionalidad” emanada de los Pactos de la Moncloa que quieren eternizar una realidad que ya fue.

Porque esa consigna expresa precisamente el agotamiento del Modelo Político Español y la necesaria revisión de la Constitución. Eternizar lo actual y su Constitución es querer condenar una sociedad al inmovilismo. Es no entender la necesidad de las nuevas generaciones de ser protagonistas de sus propias historias.

De construir su propio sentido de comunidad, de sentirse españoles con derechos. El modelo actual no reporta bienestar colectivo, no ha podido enfrentar la crisis mundial y el agotamiento del modelo económico. No propicia políticas públicas centradas en el bienestar de las personas, en el nuevo escenario europeo.

Ese es el éxito de Podemos: vio un nicho y lo ocupó. 

Y juegan un papel fundamental en el remozamiento del Sistema Político Español porque da voz a quienes no tenían, porque ha sido quien logró "sedimentar", articular, dar organicidad al movimiento de indignados.

Está "cortocircuitando" el sistema; y su paso por el Sistema Político Español ya da frutos: los está haciendo más abierto y puede obligar a que los demás presenten proyectos y programas que respondan a sus votantes, a la ciudadanía y ser voz fresca en parlamento.

El futuro es un espacio abierto. Pero el reto de podemos es continuar su proceso de fortalecimiento y creación de una estructura que articule los diversos intereses de sus disímiles votantes o terminará fragmentado y debilitado. 




Sus experiencias tienen mucho que decir a Europa, y a nosotros mismos en cuando al cambio del anquilosado sistema político se refiere. Las organizaciones civiles y los grupos progresistas dominicanos deberían estudiar Podemos a consciencia.

Pero, por favor, no crean que poniendo "Podemos" a un proyecto, o llamando casta a los políticos dominicanos se inicia del proceso... de constitución de lo nuevo. Se trata de conocer la experiencia, para construir lo propio en función de nuestra realidad e historia.

Ramón Tejada Holguín
5 febrero 2015