Estrategias y encuestas

Durante el último año, analizando las encuestas de mayor credibilidad, insistí en dos aspectos: 1) al estudiar una encuesta a lo que debemos prestar atención es a las tendencias que muestra, para poder proyectar la verdadera probabilidad de ganar que tiene cada candidato; y 2) al prestarle atención a las tendencias, los asesores y los candidatos pueden evaluar las estrategias llevadas a cabo y redefinirlas o afinarlas, e incluso modificarlas. Manipular encuestas no da beneficios políticos.

Las encuestas Gallup-Hoy, escribí en varias ocasiones, mostraban la caída de la candidatura de Hipólito Mejía, y el ascenso sostenido de Danilo Medina. Al PRD la encuesta le estaba diciendo que la estrategia basada en la frase vacía de contenido "Llegó papá" se agotaba como eslogan de campaña. Muchos amigos queridos, comunicadores, comentaristas y analistas felicitaban la frase. Dos palabras pegajosas y en boca de todo el mundo, según algunos, era la carta de triunfo.

La encuesta le decía a Medina que su estrategia de basar su campaña en contenido, en presentarse como un candidato con propuestas claras y realizables estaba dando sus frutos. Algunas personas me decían que la consigna era muy larga y no pegaría: "Continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se hizo".

En más de una ocasión traté de hacerles ver que esta consigna política era la expresión de una vieja aspiración de las organizaciones civiles que se quejan de que no hay continuidad en el Estado (de ahí continuar lo que está bien), que no se gobierna a favor de la gente (corregir lo que está mal) y que los gobernantes son poco creativos a la hora de diseñar políticas eficientes (hacer lo que nunca se hizo).

Ante el ascenso de Danilo Medina la estrategia del PRD quiso meter miedo, e hicieron  una fuerte campaña contra el gobierno basada en la existencia de una tendencia dictatorial. Para la ciudadanía era muy obvio que tal riesgo no existía, pero  algunos intelectuales entendieron que el cuco podría hacer remontar a Hipólito. La sociedad dominicana vive en una tensión continua con el autoritarismo. Es mal que viene de lejos.

Olvidaban que la sociedad dominicana ha cambiado, que no es cierto que la memoria sea tan corta, que gran parte de la ciudadanía dominicana es educada y capaz, y tiene memoria. Cuando de declaraciones autoritarias, de gobierno autoritario y de espaldas a las masas se habla, a Hipólito Mejía y su gobierno de 2000 a 2004 hay que darle el gran premio. ¿Cómo convencer a cualquier ciudadano racional e inteligente de que el retorno al 2000-2004 puede parar tendencias "dictatoriales"? Además, Danilo ha sido exitoso demostrando que puede hacer un gobierno distinto: "cambio seguro".

Finalmente habrá de estudiarse muy bien el liderazgo de Medina, porque pasar de una diferencia desfavorable de 17 puntos porcentuales a una diferencia favorable de 6 puntos, es una hazaña que no se había visto en elecciones anteriores.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectiva Ciudadana
1 de mayo de 2012