A pesar de todo hay razones para el optimismo, o al menos para seguir luchando

El escepticismo es alto en la nación y existen bases para que así sea. Además de la corrupción gubernamental, se percibe que casi no quedan instituciones políticas y sociales que defiendan los intereses ciudadanos, porque el conflicto de interés chorrea por los cuatro costados de muchas organizaciones.

Pero no todo está perdido. Así como hay potentes organizaciones civiles, comunitarias y populares capturadas por el empresariado y otras por sectores gubernamentales, hay otras que hacen un excelente trabajo, aunque a veces modesto e invisible. Basta pensar en la lucha por el 4% del PIB para la educación, y en la juventud que acampó en Gonzalo defendiendo una de nuestras principales fuentes de agua.

Así como hay instituciones gubernamentales en que la corrupción es el pan de cada día, como el desayuno turístico de depredadores ecológicos, también existen instituciones como Pro Consumidor, que se embarcan en titánicas luchas a favor de todos y todas. ¿La vamos a dejar sola? Su lucha a favor de que todos los contratos de adhesión, incluyendo los del sector financiero, sean registrados es una lucha de la ciudadanía completa.

El sector financiero dominicano es fuerte y estable, y estoy seguro que no teme a que en el registro de los contratos se determine si existen o no cláusulas abusivas. ¿Cuál es la razón de negarse a registrar los contratos de adhesión en Pro Consumidor? No creo que el sector financiero tema al párrafo III, del artículo 81 de la Ley General de Protección a los Derechos de los Consumidores y usuarios (Ley 358-05), que dice: “En todo momento los consumidores o usuarios, por sí o a través de las asociaciones de consumidores podrán solicitar que se haga efectiva la revisión de los contratos de adhesión o en formularios que sean posteriores al inicio de las operaciones de Pro Consumidor, en especial en todo lo relativo a las cláusulas que limiten o atenúen responsabilidades”.

Bien harían las instituciones amigas del sector financiero en aconsejarle que registre sus contratos de adhesión. Quien no tiene hecha no tiene sospecha. Eso sí, quienes se oponen a registrar dichos contratos van contra la transparencia, la institucionalidad y la justicia.

Ramón Tejada Holguín
Perspectiva Ciudadana
17 febrero 2011
 
Nota: escrito a propósito del apoyo que la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) ha dado a las instituciones financieras que se niegan a registrar los contratos de adhesión en Pro Consumidor.
 
El Listín Diario reseña la posición de Finjus:
 

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