El que tenga oídos...

Existe la visión generalizada de que la sociedad dominicana necesita una vuelta de tuerca en sus metas culturales y políticas, ¿cuáles son los obstáculos que enfrenta el cambio? Hay mucha perplejidad en el ambiente y gran parte del liderazgo político, social y económico parece tener vocación caníbal, o es incapaz del diálogo y la concertación, o padece de autismo crónico, o en algunos casos el protagonismo deseado les lleva a no ver que han ganado la partida.

Sí, no me refiero exclusivamente a las organizaciones políticas, también a las sociales y económicas, y en particular a las de la sociedad civil que dicen defender a los grupos más pobres, vulnerables y excluidos.

Necesitamos una vuelta de tuerca tanto en la sociedad dominicana, como en las estrategias de las organizaciones sociales, políticas y económicas.

Hay quienes piden fórmulas mágicas y hay quienes creen que las cosas son complicadas y sólo sesudos análisis dotados de palabras domingueras, escritos por doctorados geniales provenientes de universidades allende los mares son la solución. Pero no, no es así.

La solución es obvia. Tan obvia que muchos la dicen y la repiten diariamente en la prensa.

Tan obvia que un economista de fama mundial, asesor de François Mitterrand, ex presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que responde al nombre de Jacques Attali, lo ha dicho casi con las mismas palabras que lo dirían, por ejemplo, miembros del Centro de Estudio Padre Juan Montalvo.

Attali ha hablado de siete retos que deben ser condiciones para el éxito de la Estrategia Nacional de Desarrollo. De los cuales tres son para mí los más importantes, y creo que no es por casualidad que el mismo consultor los ha señalado como los tres primeros: 1) el Gobierno debe ganarse la confianza de la gente, de la ciudadanía, a través de acciones y no de palabras; 2) el Gobierno debe preocuparse por la calidad del servicio público, hay que fortalecer la formación de servidores públicos dotados de una ética basada en la equidad y la eficiencia, y 3) el país necesita educar bien a las generaciones futuras. Tres propuestas sencillas, que de llevarse a cabo darían un giro a la nación. ¿Qué hemos hecho desde las organizaciones civiles al respecto? ¿Qué han hecho los partidos políticos? ¿Qué dicen los empresarios? He ahí donde la puerca retuerce el rabo.

Si Attali dice lo mismo que nosotros, somos los ganadores, no nos quejemos de que lo repita. Debemos decir al Gobierno: "exacto, eso que dice su economista de fama mundial, contratado por usted para ayudarnos a ejecutar una Estrategia Nacional de Desarrollo, es lo mismo que decimos, así que vamos a definir las acciones concretas de tan sencillo programa".

Dejémonos de protagonismo, autismo y desencanto. Pongamos manos a la obra. Sí, usemos las proposiciones de Attali como bandera de lucha. Parafraseando a Bosch: llevemos al Gobierno a cumplir con las propuestas de sus propios asesores.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
Perspectivaciudadana.com
19 octubre 2010