"Claro que es Jodetel", dice Sísifo telefónico

La semana que recién pasó fue un constante sobresalto. Sospecho que mis problemas gástricos y los dolores musculares padecidos se relacionan con el estrés negativo a que me vi sometido, gracias a Claro que es Jodetel.

El servicio de la internet es vital para mi trabajo y recreación, pero desde que llegué a mi casa-oficina el primero de Enero del 2010 padecí de intermitencias del servicio de data y un ruido terrible me impedía hablar por el teléfono fijo. En ocasiones ambos servicios, tan vitales en el mundo actual, sufrían un Blackout de uno, dos, tres, cuatro y hasta 30 minutos.

Mi proveedor es Claro-Codetel, y debo reconocer que las personas que atienden las solicitudes y reclamaciones son muy amables, y hablan con una dicción excelente. Saben manejar muy bien a clientes descontentos y desencantados. ¿Será porque cada día se incrementa el número de personas afectadas por el mal servicio de la empresa? Alguien dirá que yo ya estoy hasta la madre, y por eso me hago esa ácida pregunta. Les cuento mi viacrucis, y lleguen ustedes a sus conclusiones, que pueden o no coincidir con las mías.

La historia de la molestia más reciente se remonta al 2 de Enero del 2010, cuando escucho ruidos en el teléfono y observo intermitencia en la conexión a internet, por primera vez... en el año 2010, porque el 2009 tuve varias situaciones similares. La avería pudo ser anterior a la fecha señalada, pero ese día la noto. Llamo al 809-220-1111, pero cada vez que llamo, el servicio se “arregla”. Jijole, manitos y manitas, ¿cuál será el misterio? Me informan que para poder hacer un reporte, necesitan que no haya internet. Se inicia el círculo vicioso: llamo para reportar que carezco del servicio, pero al llamar se restablece. ¿Será una Maldición Azteca?

El 4 de Enero, me aceptaron el reporte… quizás porque ya el ruido impedía escuchar, quizás porque a veces tenía internet, ya no era intermitencia, guey, o quizás porque mi paciencia se había agotado y les dije…

Una joven que imagino hermosa y de piel canela, con una voz que calma a tigres liceístas encojonados, me explica que la empresa resolverá la situación antes del 6 de Enero. El día 4 en la tarde me llama un técnico. Le explico en detalles el caso actual, y le cuento que ese problema se presentó en diversas ocasiones el año pasado. El técnico llega a la brillante conclusión de que el problema es de cableado: "el hecho de que el servicio de internet se restablezca al hacer una llamada, es evidencia de que se trata de un problema de aterrizaje de un cable". Inteligente conclusión a la que han llegado todos los técnicos que me visitaron el año pasado.

Mucha teoría la del técnico, pero la situación empeora. El 6 de Enero, fecha en que me dijeron el problema sería resuelto, marco el 809-220-1111, uso el sistema automatizado y marco el número de mi reporte. Una grabación me informa que el problema fue resuelto. ¿Cómo?, ya lo resolvieron y sigo sin internet y con ruido en el fijo. Jíjole, qué eficiencia: resuelven los problemas sin que los problemas se enteren... Marco los digitos para ser atendido por un o una representante. Me dice la joven representate, muy amable, buena dicción, excelente relaciones humanas, que puedo hacer una reclamación, pero que para el sistema el problema fue resuelto. Recuerdo a Molotov: yo ya estoy hasta la madre... La amabilidad me desarma, lo admito, acepto hacer la reclamación, y me dan dos nuevo códigos. Uno sobre datos y otro de voz.

El día 8 de Enero llamo de nuevo, ya que sigo casi en las mismas, o sea empeorando, la grabación me dice que mi problema fue resuelto el día 6. El mismo día en que la amable voz tomó mi jodida reclamación, y vaya a saber usted qué hizo con ella. Ay, no manches…

La amabilidad de los telefonistas y las telefonistas que me atienden es infinita, dicen que me comprenden, que me harán una nueva reclamación, que estoy en mi derecho de estar enojado, que no entienden qué pasa. Lo admito: no soy nada amable, estoy más picante que el chile verde, pero nada de sabroso, picante de la rabia. Le digo que hablaré con Indotel, que tendrán que devolverme el dinero de los días sin servicio y de intermitencia. Qué tiernas son ellas, qué simpático son ellos, me dicen que estoy en lo cierto, que me devolverán el dinero... sé que lo harán.

He tenido el mismo problema antes, cada vez que caen lluvias, y vivo en zona de gran pluviometría. Ya sé que es un problema de cableado, que me deja cabreado... Una vez exigí que me descontaran los días que me habían mantenido sin servicio, y lo hicieron, y probablemente cuando lo exija esta vez, también lo hagan. Pero, quién me devuelve la tranquilidad perdida, la lentitud en mis trabajos, el tiempo malgastado, la gastritis, la posible ulcera, el estrés negativo, el dinero dejado de ganar, la molestia infinita, y la vida en la incertidumbre, porque lo más probable es que no resuelvan el problema definitivamente, que me pase, al igual que el año pasado, un par de meses sin dificultad y cuando vuelvan las lluvias, repita, como la longaniza, el problema.

Soy Sísifo telefónico, castigado por los dioses mexicas Claro y Codetel. Hoy día 11 de enero sigue la intermitencia. He marcado para saber el estatus de mi reporte de avería. Me informa una grabación que el reporte que hice el 11 de enero se encuentra en curso. Jijole, pero si lo reporté el 4, lo reclamé el 7 y lo re-reclamé el 9… ¿Cómo es que ahora dicen que fue el 11 de Enero -o sea, mi pana, hoy-el día de mi reclamo? No manches, guey, ahora que tengo servicio voy a… Carajo, no tengo, se fue, no tengo servicio y el ruido en el teléfono fijo sigue igual… Bueno, estoy atrasado en varios trabajos y no tengo tiempo de evaluar las nuevas opciones de proveedor, pero es seguro que cambiaré a más tardar la próxima semana. Claro y Codetel: lo peor. En una de las intermitencias, colocaré este escrito en mi blog, lo mandaré a la Red de Gobernabilidad, lo pondré en Facebook, se lo enviaré a amigos y familiares... en fin, que me desahogaré, me desahogaré...


Hoy 13 de Enero regresó el problema.

Ramón Tejada Holguín.
11 de Enero del 2010.