Letras contra hechos, o ¿viceversa?

El liderazgo, político social y económico padece de una insoportable pasión por el cambio cosmético, mientras irrespeta leyes, decretos y Constitución. ¿No está la ciudadanía, como lo estoy yo, harta de que cada cierto tiempo nos creen y recreen la realidad a fuerza de decretos, leyes y reformas constitucionales, mientras que en la práctica la institucionalidad perversa que tenemos empobrece la sociedad espiritual y materialmente? Se lo juro, soy rosca izquierda: quiero menos letras, menos palabras y más acción.

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
19 de septiembre del 2008