República del Consumidor Racional

Se piensa que no se debe regular la economía, porque introduce distorsiones en el mercado. Pero, cuando el mercado se deja a la libre ganan los mejor organizados y con mayores recursos económicos y perdemos quienes tenemos menos capacidad organizativa y dinero. La situación actual de los precios lo demuestra. La tasa del dólar conoce una tendencia a la baja, ha perdido alrededor de un 40% de su valor frente al peso, y sin embargo los precios no se reducen en lo absoluto o se reducen muy poco. Cuando la tasa inició su tendencia alcista una gran parte de los importadores y comerciantes comenzaron a colocar sus precios en dólares o los subían a medida que se elevaba la prima. Los gobiernos que ha tenido el país en los últimos 12 años no han cumplido con su papel regulador ya sea por incapaces o corruptos o porque defienden los intereses de los que se benefician de la falta de regulación. No esperemos nada por ese lado.

¿Qué hacer? Admito que en más de una ocasión me asalta un sentimiento de impotencia, y enfilo las maldiciones gitanas más terribles hacia los gobiernos que hemos tenido y los que vendrán, y a comerciantes y a importadores. Rosario Espinal, el martes, me dio esperanzas. Dijo que la negativa a comprar productos caros era un excelente mecanismo del mercado para obligar a que los precios tomen su nivel. Si la gente deja de comprar cosas caras y superfluas y adquiere lo estrictamente necesario, lo básico, habrá presión para que los precios de los productos que dejan de ser consumidos bajen.

Para mí, Rosario habló de la ciudadanía del consumidor(a), alguien que consume racionalmente y luego de evaluar bien las ofertas del mercado. Pasar del consumismo pueril a la racionalidad en la compra, es una forma de presionar para que los precios se adecuen a la realidad. Una acción de esta naturaleza no se le puede pedir a las familias pobres del país, ellas ya están comprando lo básico, no porque quieran, sino porque no tienen otra opción. Son las clases media y media alta dominicanas las protagonistas de la película. Es en su seno que se han desarrollado las tendencias consumistas y es para ella que se traen la mayoría de los productos que se compran en dólares.

Definitivamente, frente a gobiernos que renuncia a ejercer su rol de regulador y voraces comerciantes y productores, la regulación de los mercados recae en los y las consumidores(as) pero no en sentido individual, sino formando parte de la República de Consumidores Racionales, asumiendo un rol consciente y activo en la lucha por retornar los precios a su verdadero valor, sumando sus voluntades, haciendo un uso más racional y consciente de los recursos que se poseen. Hago un llamado a que por unas semanas sólo compremos lo estrictamente necesario y que revisemos diariamente la prensa y publicidad para adquirir esos productos en los lugares en donde están más baratos. Así iniciaremos la jornada por la construcción de una verdadera ciudadanía del y la consumidor(a).

Ramón Tejada Holguín
El Caribe
18/noviembre/2004